¿Imaginas un frigorífico que avise de la fecha de caducidad de los alimentos que contiene? ¿O que las zapatillas que usas para hacer deporte registren las estadísticas de cuánto corres cada semana y a qué velocidad?
En 2020 habrá ya alrededor de 50.000 millones de dispositivos conectados a Internet. Y no serán sólo los habituales, sino que objetos cotidianos empezarán a tener aplicaciones en la red. Es lo que se conoce como el Internet de las cosas. O, dicho de otro modo, “la revolución tecnológica de lo cotidiano”.
Los datos del último informe sobre el Internet de las Cosas de la consultora IDC apuntan buenas perspectivas en el campo empresarial. El informe revela que un 58% de las empresas ven Internet de las Cosas como parte de su estrategia corporativa, demostrando el aumento de su importancia. Salud, con un 72%; Transporte, con un 67%; y Manufacturación, con un 66%, son las áreas que más valor dan por el momento al campo del IoT.
Con esta perspectiva, no es de extrañar que el foco de las grandes empresas esté ahora puesto en trabajar duro para ofrecer al usuario el futuro de la tecnología: las casas y las ciudades inteligentes. “El futuro del Internet de las cosas es inevitable”, asegura Juan Garrigosa, Director de Innovación de Endesa, en el marco de la entrega de premios de Reto Edison. Una iniciativa que contribuye a que el futuro de ese “todo conectado” esté cada vez más cerca.
El mundo no se detiene, al igual que la tecnología que avanza de forma trepidante para instalarse en lo más cotidiano de nuestro día a día. Y, según dicen los expertos, Internet de las cosas está más cerca de lo que creemos. Si una persona se conecta a la red, su vida cambia. Pero si todas las cosas y objetos se conectan, es el mundo el que cambia. Un cambio que afecta a la forma en que nos comunicamos, trabajamos, viajamos, nos divertimos…, básicamente se trata de una nueva reformulación de nuestro día a día, que abre nuevos enfoques y muchísimas posibilidades. Así lo entiende Norberto Mateos, Director General para el Sur de Europa de Intel: “Smartcities, smartphones, wearables… ya están en marcha y van aportando cada vez más valor a nuestras vidas”. Y es que la innovación va ligada a los emprendedores y “nuestro objetivo es que las pequeñas empresas puedan desarrollar y promover sus ideas pensando en el marco de Internet de las Cosas”.
Despertando el talento de la gente joven
La juventud va ligada a la evolución tecnológica y Ana Segurado, Directora de Telefónica Open Future, tiene claro que estos proyectos sirven para despertar el talento de los jóvenes porque tienen mucha capacidad de innovación. Además, explica cuál es el objetivo de Open Future: “Lo que estamos haciendo desde Telefónica es muy útil y es un apoyo real y eficaz para que estos jóvenes con talento sean capaces de progresar con sus ideas”. Y en este cometido “hay que ayudarles desde todas las vías posibles para que conviertan sus ideas en proyectos rentables y viables que hagan de España un país innovador”.
Las mejores ideas, a concurso con el Reto Edison
Precisamente para promover la innovación y el emprendimiento en España en el campo tecnológico surge el Reto Edison. Un concurso de ideas que apuesta por soluciones innovadoras. Intel, junto con el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Repsol, Ferrovial, Banco Santander y Telefónica Open Future han premiado recientemente en el marco de Foro Internacional de los Contenidos Digitales (FICOD2015) a los promotores de estas ideas, dotándoles previamente de la formación y hardware necesarios para que sus desarrollos sean parte de nuestras vidas en un futuro no muy lejano.
En total fueron siete proyectos los galardonados. Los desarrollos en la categoría de empresas:
- Ad-Lib Pedalboards. Pedales inteligentes para guitarras.
- Battget-Edison. Mecanismo con un cargador con conexión de datos que permite acceder a redes y consultar datos.
- Solar Fonolid. Dispositivo que optimiza la eficiencia energética con acumuladores solares.
También hubo una categoría de promesas:
- Stiwee. Herramienta para mejorar la comunicación entre clientes y camareros en los restaurantes.
- Pillbot. Sistema de monitorización de los tratamientos que se dispensan en residencias de ancianos, hospitales y ambulatorios.
- Recycliot. Dispositivo que mide la eficiencia energética en el sector del reciclaje y medio ambiente.
- eGas. Mecanismo para controlar la cantidad de gas que queda en una bombona de butano.
Grandes avances para la revolución tecnológica de lo cotidiano que los premiados presentaron ante el jurado con algo de inquietud ante el público presente pero que dejaron a todos con las ganas de poder utilizarlos lo antes posible.