challenges of teleworking

Teletrabajo: los retos tecnológicos de la conciliación y la productividad

Cada vez son más los profesionales que se lanzan a trabajar por su cuenta, o que trabajan desde casa. Es un nuevo reto que requiere de gran autodisciplina, y que se hace más fácil si aprovechamos la tecnología y todas las herramientas que nos ofrece.

Conforme avanza la tecnología a pasos agigantados, y las telecomunicaciones hacen posible que nos comuniquemos desde cualquier lugar del mundo, a cualquier hora, y desde un sinfín de dispositivos, más son las personas que deciden trabajar en remoto, y mayor el número de empresas que utilizan el modelo de teletrabajo con sus empleados. Cada vez más personas cambian la oficina por la comodidad de sus hogares, pero esta comodidad tiene un límite, y a veces resulta difícil conciliar nuestras obligaciones en un ambiente donde nadie está ejerciendo presión sobre ti en cuerpo presente.

Actualmente es posible tener una videoconferencia con 12 personas, cada una en un país diferente, sin ningún problema ni complicación. Herramientas para comunicarnos con nuestros compañeros de trabajo, y con nuestros superiores, sobran. El reto es saber aprovecharlas.

Autodisciplina

los retos del teletrabajo

El teletrabajo es un reto personal. No es sólo «trabajar en pijama sin morir en el intento». Requiere disciplina, organización, y establecer una rutina, o terminarás trayendo un caos a tu casa y a tu vida, que tarde o temprano va a impactar en la calidad de tu trabajo.

El hecho de estar en casa no quiere decir que no debas tener un horario de trabajo. Ya sea que lo impongas tú mismo, o tus superiores, es importante determinar una hora a la que debas comenzar a trabajar y una hora a la que debas terminar. No establecer límites desde un principio puede ser fatal a la larga. Terminarás trabajando en las madrugadas, pasando por jornadas mucho más largas y estresantes que si estuvieses en una oficina, comiendo en horas demenciales, rindiendo menos a largo plazo, y hasta afectando a tu salud.

Establecer una rutina diaria, levantarte y vestirte para el trabajo, no para ver un maratón de películas en la televisión; comer bien y a horas normales; asignarte metas a corto, medio y largo plazo o dormir suficientes horas son detalles pequeños pero importantes en conjunto, que te ayudarán a trabajar mejor.

Por supuesto, estar en casa ofrece un nivel de flexibilidad mucho mayor al de ir a una oficina todos los días, y es más fácil relajarse, lo importante es no perder de vista tus objetivos laborales y dejar el trabajo a un lado demasiado tiempo, especialmente cuando tienes tu cama esperándote en la otra habitación.

Herramientas tecnológicas para aumentar la productividad

retos del teletrabajo

La tecnología es nuestro mayor aliado en el teletrabajo. La comunicación es una de las partes más importantes en cualquier lugar de trabajo, y las herramientas con las que contamos actualmente para organizar equipos y llevar un control de las tareas asignadas a cada empleado, son abundantes.

Una aplicación que hace muy bien esto es Trello. Con ella podemos organizar el trabajo en equipo, asignar tareas a personas específicas, llevar un control del progreso de la labor asignada y obtener feedback del resto de los miembros del grupo de trabajo. Es ideal para aplicar el método GTD (Getting Things Done), cuya filosofía se basa en poner un orden en nuestras actividades diarias para evitar tener la sensación de no haber hecho nada en todo el día.

Hacer una lista de tareas al comenzar la jornada e ir marcándolas como completadas a lo largo del día te da sensación de compleción, y además te ayuda a evitar la procrastinación, cuando tienes claro cuál es tu siguiente tarea. Es mejor que tratar de recordar todo lo que teníamos que hacer, y en su lugar terminar recordando todo lo que nos faltó. Estas herramientas por sí solas no nos van a hacer productivos, pero usándolas de manera correcta, organizada y disciplinada podemos tener excelentes resultados, y a muy corto plazo.

Todo trabajo es un reto, y requiere dedicación. Al final los resultados dependen en su mayoría del esfuerzo individual, pero también de la buena comunicación con el resto del equipo. Y, siempre que te guste lo que haces, no vas a trabajar un sólo día de tu vida.

Imágenes: chase elliott, infocux Technologies, Thomas Hawk

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