Nadie duda de que la próxima gran evolución de internet tal y como lo conocemos hoy en día está a punto de llegar. Los expertos estiman que en los próximos 5/10 años el Metaverso y la Web3 van a ser una realidad con la que convivamos día a día, influyendo en nuestra rutina, puesto de trabajo, entretenimiento o deporte.
Ante esta inminente llegada, es necesario estar preparado para los retos que supone una tecnología de tal calibre. En el post blog «Tu salud, un reto en el Metaverso y Web3» mencionábamos los desafíos que presenta el Metaverso para la salud. En esta exploraremos los retos sociales y éticos del Metaverso y cómo podemos afrontarlos.
Para ello, diferenciaremos entre los retos que plantea la Inteligencia Artificial, una de las claves del Metaverso, los nuevos retos que puede haber y los retos que presenta un mal uso intencionado de estas tecnologías.
Los retos sociales y éticos derivados de la Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial (IA) de las máquinas es la capacidad que tienen para interpretar datos e información e intentar imitar, mediante su procesamiento con algoritmos, nuestro comportamiento. Así se agilizan muchos procesos, optimizando las soluciones y ejecutándolas con mayor exactitud.
Para que una IA sea exacta tiene que ser entrenada con una gran cantidad de datos y no siempre esos datos aportan aspectos positivos, también pueden adquirir los negativos.
Dentro de los retos que presenta la IA hay una diferencia entre los directos y los indirectos.
Desafíos directos
Los retos directos son aquellos que se deben al funcionamiento de la IA y que deberían de ser previstas desde un comienzo. Estos desafíos afectan a los usuarios y la forma que interactúan con la IA y con el Metaverso. Las empresas, compañías o individuos que gestionan cada IA son las responsables de evitar que surjan este tipo de problemas. Entre los retos que tiene que enfrentar estos grupos están los sesgos o la discriminación no deseada, la privacidad y seguridad o la huella de carbono de los algoritmos.
Desafíos indirectos
Entre los desafíos indirectos nos podemos encontrar problemas como la polarización que se puede generar en la sociedad. Cada persona va a poder hacer el uso del Metaverso que prefiera y existe el riesgo de que se acaben formando grupos independientes, cada uno con sus propias ideas que dividan a la sociedad.
También hay que controlar la posible proliferación de adicciones de consumo, aunque este tema es algo que ya se ha visto no hace mucho tiempo con la aparición de las redes sociales y la posible dependencia que pueden generar.
Para los retos indirectos son los gobiernos que tienen que actuar. Cuentan con el deber con la sociedad ya que, en un mundo como es el Metaverso y del que todavía queda mucho por descubrir, existe la necesidad de poner barreras legales que protejan a los usuarios. Las instituciones tendrán que afrontar temas acerca de las Fake News y Deep fakes, los derechos de autor o la desigualdad económica que se puede generar.
Nuevos retos sociales y éticos del Metaverso
Como toda novedad, el Metaverso trae consigo cosas a las que no nos hemos enfrentado antes o que, con la evolución de la red, siguen estando, pero de una forma distinta. Entre estos nuevos retos que tendremos que afrontar nos encontraremos algunos con los que ya estamos lidiando a día de hoy como pueden ser los que afectan a la privacidad o la libertad, incluyendo la de expresión. También está la posibilidad de que, dentro del Metaverso haya personas o grupos que adquieran gran poder frente a los usuarios, pudiendo ejercer algún tipo de control sobre ellos.
Otro de los temas en los que gran parte de la sociedad se puede ver afectada es en la igualdad de oportunidades para acceder al Metaverso. Hoy en día, los dispositivos de realidad virtual son realmente caros y no son indispensables en nuestro día a día como sí lo pueden ser los móviles. A medida que el Metaverso cobre protagonismo, los dispositivos de RV serán cada vez más necesarios, y es aquí donde será importante ofrecer precios más competitivos. De no ser así, se generaría una “brecha digital”, excluyendo a ciertos grupos sociales.
Por último, también hay que tener en cuenta los desafíos del mundo dual. Pasar demasiado tiempo en mundos virtuales puede generar disociación entre lo real y virtual, y se puede llegar al punto de perder la noción entre lo que se puede hacer en un lado y otro.
Retos que plantea el mal uso del Metaverso
Al igual que en internet, hay personas o grupos que buscan perjudicar de forma intencionada o sacar su propio beneficio a costa de otros. El Metaverso no va a ser una excepción para este tipo de comportamiento peligroso. En internet, tuvieron que pasar varios años para que los gobiernos empezaran a regular y convertir en delitos cosas como suplantación o robo de identidad.
El Metaverso presenta otro reto para la legislación, aunque se cuenta con una cierta base. El posible robo de documentos digitales puede generar un gran problema al igual que la suplantación de la identidad, ya que esta va estrechamente ligada a tu avatar, que es tu representación en los espacios virtuales.
Por otro lado, en el caso de que se sigan desarrollando los dispositivos de realidad virtual se puede llegar a dar el caso de agresiones físicas dentro del ámbito virtual que se reflejen en el real mediante los trajes sensoriales. ¿Eso cómo se juzga? Es una pregunta que en un futuro no tan lejano tendrá respuesta.
Lo que está claro es que el Metaverso y la Web3 apuntan a ser el futuro de todo: de la tecnología, nuestra vida laboral, nuestras relaciones sociales o nuestro entretenimiento. Ante estos retos y desafíos que hemos señalado, ya hay organizaciones como Telefónica desde las que se está defendiendo el derecho a que todo el mundo pueda acceder a estas innovaciones y que, una vez dentro, estos espacios virtuales y nuevas tecnologías puedan usarse de forma segura.
Para ello ya se están generando organismos reguladores como las DAO (siglas en inglés de Organización Autónoma Descentralizada) que desarrollan un control basado en contratos inteligentes y blockchain, carecen de un líder único y todas sus decisiones se someten a votación entre los miembros. Iniciativas como esta, junto a la colaboración de las compañías y un uso correcto por parte de los usuarios son las claves para que sacar el máximo provecho de las oportunidades del Metaverso y la Web3.