Disney crea un nuevo robot, a partir de su Stickman Project, capaz de surcar los aires con pose de un superhéroe. El robot, con forma humana, sale despedido hacia el aire y en pleno vuelo coloca sus piernas, brazos, torso y cabeza, de forma que parece el mismísimo Iron Man quien surca el cielo.
El viejo sueño de Walt Disney se vio realizado cuando sus estudios de cine, convertidos ya en una enorme compañía, inauguraron el primer parque temático de la marca. Corría el año 1955, era verano y se abrían las puertas de un universo que a lo largo de varias décadas haría realidad los dibujos animados de la pantalla para cautivar a niños y adultos.
Ahora hay parques temáticos de Disney repartidos por varias ciudades de todo el mundo. Las aspiraciones del fundador de la compañía se verían más que colmadas si vieran lo que ha avanzado este negocio para la multinacional. Tras la apertura del primer parque, en California, Walt se enfrascó en una serie de arreglos, modificaciones y mejoras para que todo fuera perfecto en aquel lugar de fantasía.
Y con esta filosofía los parques de Disney siguen evolucionando. Lo último en este sentido es Stickman Project, un robot capaz de surcar los aires de Disneyland como un superhéroe. Las atracciones necesitan renovarse cada cierto tiempo, y la robótica pronto invadirá este tipo de parques temáticos. De ahí que la compañía se haya decantado por introducir un aparentemente sencillo robot humanoide.
Aparentemente sencillo, porque su funcionamiento pasa por lanzarlo en parábola y obtener de él una mera pose. Es decir, el robot, con forma humana, sale despedido hacia el aire y en pleno vuelo coloca sus piernas, brazos, torso y cabeza de forma que parece el mismísimo Iron Man quien surca el cielo.
Stickman Project, que no supone la primera inmersión de Disney en la inteligencia artificial, es el resultado de una amalgama de acelerómetros, giroscopios y una guía mediante láser. Se puede decir que existen dos retos principales para este peculiar androide. Uno es el de mantener el vuelo dirigido. El mínimo componente aeronáutico se conjuga con lo principal: un lanzamiento preciso.
El segundo reto es que el robot sepa en qué momento de su vuelo tiene que reconfigurar sus músculos electrónicos para poner esa pose épica de superhéroe. El aterrizaje, sin embargo, es mucho menos glamuroso, pues cae en una red de seguridad. A fin de cuentas, esto se oculta al público.
Con Stickman Project los parques de Disney podrán sustituir a los actores, que, a veces, se ven obligados a hacer trabajos de riesgos de esta naturaleza. Y, además, la escasa funcionalidad que tiene este robot solo es el principio. En el futuro la compañía aspira a que su creación pueda rotar y hacer otras piruetas.
Imagen: heytherejere
