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Este robot hace el proceso más delicado del reciclaje: separar materiales

El robot RoCycle está diseñado para identificar el tipo de materiales que tiene ante sí y hacer la separación correspondiente para su reciclaje.

Una de las partes más complejas de escalar del proceso de reciclado es la separación de materiales. Las plantas que se dedican a esta labor no pueden confiar completamente en los consumidores para que hagan este trabajo. De ahí que se necesiten trabajadores para separar los diferentes materiales. Sin esta separación no hay reciclaje.

Hoy en día, es posible reciclar un alto porcentaje de los residuos que generamos. La basura orgánica empieza a ser una obligación en la Unión Europea, mientras que afloran los programas para promover la transformación de residuos electrónicos. Sin embargo, sigue siendo el plástico lo que más conversaciones y debates genera. Y también genera muchos residuos, claro.

Acelerar el proceso de separación es fundamental aquí, pues solo así se podrá incrementar el ritmo de reciclaje. Pero esto es costoso, requiere más espacio y más trabajadores. A menos que se automatice, que es lo que busca RoCycle. Este robot, creado entre el MIT y la Universidad de Yale, es capaz de separar entre papel, plástico y metal.

RoCycle cuenta con un brazo robótico para agarrar los objetos y colocarlos en el cubo que corresponda. Esta pieza se puede cambiar por otra fabricada por terceros. Y es que, su principal diferencia no está en el brazo sino en los dedos.

El brazo robótico está rematado por unos dedos con sensores de presión. Sirven para agarrar los objetos, pero también para evaluarlos. Permiten conocer el tamaño del residuo y la rigidez del material. A partir de esta información, RoCycle rebusca en su base de datos, entre una variedad de objetos de plástico, papel y metal ya etiquetados.

Cuando el software encuentra una correlación, el robot ya sabe a qué categoría pertenece el objeto. Además, los dedos son conductores de la electricidad, con lo que pueden identificar si se trata de un elemento metálico. El siguiente paso solo consiste en soltar el lastre en el cubo correspondiente.

Una primera aproximación sujeta a mejora

Esta máquina es de momento un desarrollo experimental, salido del ámbito académico. Tiene margen de mejora y rellenará este margen en el futuro muy probablemente. Aunque, por el momento, su precisión es del 85% a la hora de diferenciar entre los diferentes materiales. Esto cuando los residuos están quietos en un sitio.

Si los objetos se mueven a lo largo de una cinta transportadora la precisión baja hasta el 63%. Una tasa que debería mejorarse. Los responsables del proyecto están convencidos de que lo hará. Entre otras cosas trabajan en una versión con cámaras, dotada de visión artificial. La combinación de esta capacidad con el tacto tiene el potencial de disparar el rendimiento.

Imagen: Wikipedia

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