Una de las novedades más destacables durante la presentación del enésimo Apple Watch tiene que ver con la salud de la mujer. Y más concretamente, con la salud digital femenina. Y es que, junto a otros parámetros como el ritmo cardíaco o el oxígeno en sangre, el reloj inteligente de Apple permite controlar la temperatura corporal. Lo que conlleva varias implicaciones para la salud de millones de mujeres en todo el mundo.
Gracias a la monitorización de la temperatura corporal, combinada con la app Control del Ciclo del Apple Watch y la app Salud del iPhone, cualquier mujer puede llevar de manera sencilla y precisa un control de su ciclo menstrual. Lo que permite, además, saber de antemano los días fértiles o los periodos que han de venir.
Todo ello de manera prácticamente automatizada, llevando puesto en la muñeca el Apple Watch Series 8 o Apple Watch Ultra actualizados a watchOS 6. Y, como recalca la propia Apple, protegiendo la confidencialidad de esa información ante miradas extrañas más allá de la propia interesada. Y es que la privacidad de los datos de salud es clave, en especial en países como Estados Unidos.
Salud digital femenina y el papel de las femtech
Aunque la salud de la mujer no siempre ha recibido la atención necesaria, parece que esto está cambiando si nos atenemos a la gran cantidad de empresas tecnológicas centradas en la salud digital femenina. Sólo en Estados Unidos, el sector de las llamadas femtech movió más de 40.200 millones de dólares. Valor que prácticamente se duplicará en 2025 si se cumplen las previsiones. Y se han contabilizado más de 400 empresas consideradas femtech en todo el mundo.
En España, en 2021 se contabilizaron unas 16 empresas femtech. Once de ellas catalanas. Solo por detrás de la propia Estados Unidos (137), Reino Unido (41), Israel (27) y Alemania (25) y empatada con Francia (16). En definitiva, un sector especializado que va al alza y que recibe la atención de clientes pero, especialmente, de inversores de todo el mundo. De la inversión, Estados Unidos se lleva un 55% del total mientras que Europa llega al 25%, por delante de Asia, con un 14% de inversión en este sector.
Aunque las áreas en las que más abundan servicios y productos son la salud menstrual, la fertilidad y la salud materna, encontramos empresas dedicadas a otros ámbitos como los métodos anticonceptivos, la oncología, la menopausia y otras áreas ginecológicas. Servicios y productos que se traducen en asistencia física o virtual, herramientas de diagnóstico, productos de consumo, dispositivos electrónicos, herramientas de monitorización como el Apple Watch o pruebas diagnósticas para realizar en casa.
Apple y la salud digital femenina
El Apple Watch utiliza dos sensores para leer la temperatura corporal cada cinco segundos, tanto de día como de noche. En el caso de la salud digital femenina, la información obtenida se puede consultar en la aplicación Control del Ciclo del propio Apple Watch y en la app Salud del iPhone. De manera gráfica y con explicaciones claras y sencillas, la usuaria puede estar al tanto de su ciclo.
Además, manualmente se pueden añadir “factores que pueden influir en el inicio y la duración del ciclo, como, por ejemplo, un embarazo”. También es posible añadir otros factores como la lactancia, el uso de anticonceptivos, etc. Y como ocurre con otros datos monitorizados por el Apple Watch, ese historial de ciclos se puede exportar en formato PDF para imprimirlo y/o compartirlo con nuestro profesional médico de cabecera.
En cuanto a la privacidad, los datos se pueden eliminar manualmente, están disponibles únicamente para la usuaria, salvo que quiera compartirlos expresamente. Y la app en sí misma se puede ocultar de la pantalla de inicio del Apple Watch. Encontrarás más información en esta página de soporte oficial de Apple.
Junto a las funciones de monitorización y seguimiento, el Apple Watch y el iPhone permiten establecer avisos sobre el seguimiento del periodo y de la fertilidad a partir de los datos de predicción generados por las aplicaciones Salud y Control del Ciclo. “Las predicciones de periodos se basan en los datos que registraste los periodos anteriores y la duración de los ciclos, incluida la cantidad de días que suele durar tu periodo y la duración habitual de tus ciclos”.