Grafeno fotografía

Un sensor fotográfico de grafeno, mil veces más sensible que los tradicionales

El grafeno es sin duda el material del futuro, o al menos uno de ellos. Una de sus últimas aplicaciones, la fotográfica: sensores de grafeno consiguen una sensibilidad mil veces superior a los sensores CCD o CMOS tradicionales.

A estas alturas no deben de quedar muchos que aún no estén convencidos de las (numerosas) bondades del grafenoPrácticamente cada semana se le descubren nuevas aplicaciones, campos de actuación, e incluso industrias que podrían cambiar para siempre con su llegada. Una de las últimas es la fotográfica, especialmente si hablamos de cámaras compactas domésticas o de las integradas en los smartphones, que responden peor a escenas con baja luminosidad si las comparamos con cámaras réflex o, en un escalón inferior, las micro cuatro tercios.

Precisamente en ese sentido está apuntando el grafeno su próxima revolución: un nuevo sensor fotográfico de grafeno ha demostrado una sensibilidad mil veces superior a los sensores tradicionales, es decir, los sensores CCD y CMOS. Es el resultado de la investigación de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU), en Singapur, que demuestra que un sensor fabricado con grafeno resuelve mucho mejor las escenas con poca luz. Habitualmente, sobre todo en objetivos no profesionales o directamente tomadas con cámaras compactas o de smartphones, las fotografías nocturnas o e interiores con baja luminosidad aparecen llenas de ruido y con una resolución de detalles prácticamente nula.

Grafeno sensor

Aunque cada vez aparecen tecnologías que logran solventar algo mejor estas barreras, como la Ultrapixel del HTC One, los resultados siguen sin ser satisfactorios en muchas ocasiones. El grafeno podría tener la respuesta definitiva (o casi), gracias a su alta conductividad eléctrica, lo cual redunda en que un sensor construido con él puede captar las señales eléctricas de una forma más prolongada. El resultado, una mayor nitidez en las fotografías tomadas de noche o con muy poca luz.

Ahora es momento de pensar un poco más allá, Think Big, a un nivel superior que las cámaras compactas o los smartphones: cámaras de vigilancia, satélites o tecnología de reconocimiento facial podrían verse mejoradas gracias al uso del grafeno en sensores fotográficos. Aunque quizás este avance tenga un mayor significado en los niveles anteriores, de cámaras compactas o en las propias réflex, pues los costes de fabricación serán cinco veces menores que los costes actuales de los sensores CCD y CMOS.

Uno de los atractivos de los smartphones actuales es sin duda su cámara. Y parte de este atractivo parte de conseguir buenas imágenes en cualquier situación, incluidas las escenas nocturnas o con escasa luz. El grafeno podría traer smartphones capaces de conseguir imágenes nocturnas nítidas, sin el habitual ruido y la falta de detalle, o los focos de luz artificial que desvirtúan la imagen. Esta tecnología presentaría cuestiones aún más interesantes: ¿El uso del flash quedará desterrado a unas pocas, poquísimas situaciones? ¿Caerá el uso de cámaras tradicionales si desde los smartphones tenemos resultados que parecen profesionales?

El grafeno suma un nuevo trofeo a su portafolio, que ya va mucho más allá de los dispositivos flexibles. Hace unas semanas también hablamos del liderazgo de España en la producción de grafeno, en una etapa dorada para el material del futuro que como hemos dicho, va abriéndose paso cada semana con nuevas aplicaciones potenciales. ¿Una posible salida a la crisis en España?

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