Lograr una mayor accesibilidad y visibilidad de la impresión 3D ya es posible. Una startup rusa ha fabricado SkyForge, la primera impresora en 3D con forma de máquina expendedora. ¿Tendrá éxito?
Si alguien pensaba que en el sector de la impresión 3D estaba todo inventado, se equivocaba. La innovación en esta potente industria está a la orden del día. Pero no sólo debemos destacar las increíbles aplicaciones que tienen las impresoras 3D. Ahora también el formato y el diseño de estas máquinas es fundamental.
La idea se basa en revolucionar los usos que pueda tener la impresión 3D en nuestro día a día. No debemos, sin embargo, centrarnos solamente en buscar nuevos diseños y modelos que producir en distintos campos tecnológicos, relacionados con la medicina, la exploración espacial o la arquitectura. El potencial de las impresoras 3D es aún mayor de lo que podríamos imaginar.
Comprar a demanda: la idea de la revolucionaria impresora SkyForge
Con estas ideas en mente, la startup rusa Element Robot decidió darle una vuelta de tuerca al mundo de la impresión 3D. ¿Qué tal sonaría diseñar una máquina que pudiera estar expuesta en centros comerciales, para que los usuarios pudieran comprar lo que imaginaran?
En otras palabras, su iniciativa, denominada SkyForge, se basaría en fabricar una especie de máquina expendedora que produjera a demanda de los propios clientes. Con precios cada vez más asequibles, las impresoras 3D están llamadas a revolucionar nuestra vida diaria. ¿Por qué no instalarlas a la vista de todos?
Su revolucionaria idea pretende mejorar la accesibilidad y visibilidad de la impresión 3D. SkyForge tendría como objetivo estos dos fines, y la mejor forma de hacerlo, según Chris Walker, sería hacerlo a través de una máquina expendedora. De este modo, SkyForge podría ser instalada en cada esquina de nuestras ciudades, haciendo más cómoda la impresión a demanda.
Podríamos comprar lo que quisiéramos en un determinado momento: bastaría con conseguir el diseño adecuado, y a continuación dar a la tecla «imprimir». SkyForge haría el resto. En las dos primeras semanas de vida de esta peculiar máquina expendedora, 80 usuarios introdujeron 235 diseños innovadores. La innovación no se detiene únicamente con la producción de SkyForge, sino que va más allá, contando con el beneplácito de la comunidad de potenciales usuarios.
Sin duda, el proyecto de Element Robot podría suponer una auténtica revolución: lograr comercializar la impresión 3D más allá de los límites que inicialmente tendría esta industria. SkyForge, en su formato de máquina expendedora, convertiría a las impresoras 3D en algo totalmente cercano y accesible. El tiempo dirá si finalmente esta idea es o no exitosa en el mercado.
Imágenes | Idaho Statesman, Element Robot