Evita el sobrecalentamiento de tu móvil este verano

Con la llegada del calor viene también uno de las mayores preocupaciones de las nuevas sociedades: el sobrecalentamiento de nuestros dispositivos móviles. Las temperaturas altas son enemigas de nuestros smartphones y por ello conviene tener especial cautela con nuestro móvil durante estos meses de verano.

El principal daño que causa es el rápido agotamiento de la batería. Normalmente esto ya es un problema de por sí, ya que con el uso que damos a los móviles las baterías duran mucho menos de lo que nos gustaría, pero con el calor el problema se acrecienta. Por otro lado, también puede dañarse el procesador, lo que provoca que el rendimiento descienda y que la vida de sus componentes sea más corta.

Para combatir los golpes de calor de nuestros móviles hay existen dos recomendaciones fundamentales:

• No utilizar aplicaciones que requieran un esfuerzo extra del teléfono. Los juegos, ahora tan de moda, son una mala elección porque requieren mucha potencia, por tanto, el dispositivo se calentará todavía más. También, si es posible, se debe bajar el brillo de la pantalla, aunque esto a veces resulte complicado porque no se vería nada con el reflejo.

• Evitar su uso mientras se carga. Aunque esto no se debe hacer nunca, pues vicia la batería, especialmente negativo es si el calor azota. Por supuesto, tampoco se debe dejar al sol. Es importante darse cuenta de que si lo dejamos cerca de una ventana, es posible que en el momento que lo depositemos no le dé el sol, pero sí lo hará a lo largo del día.

Sin embargo, ¿cómo resistirse a los selfies playeros/piscineros? Es casi impensable que la paella o barbacoa típica de un sábado de verano no quede inmortalizada en Instagram, o que las ahogadillas a los amigos no se conviertan en el gif del día por excelencia. Para ello, no debemos olvidar proteger los móviles todo lo que podamos, y no solo del calor, sino también del agua y de la crema solar -que llegan a todas partes- con fundas. También utilizaremos un neceser para resguardar nuestro dispositivo de la exposición continuada al sol y, sobre todo, tendremos que limpiarnos bien las manos antes de manipularlo para evitar que los restos de agua, cloro, crema o arena puedan dañarlo.

Sí, todo parece obvio, pero hay muchas veces que lo olvidamos, o que, a pesar de ello, alguna gota de agua rebelde llega a ese resquicio inesperado. A pesar de esto, también tenemos trucos con los que podemos intentar detener un mal mayor, un soponcio de nuestro móvil.

• Si percibes que tu teléfono móvil ya está excesivamente caliente, lo primero que debes hacer es apagarlo.

• Es bueno también quitarle la funda si la tuviera. Aunque normalmente éstas lo que hacen es proteger, con el calor impiden que el móvil libere temperatura provocando un mayor calentamiento. También los plásticos protectores de pantalla deben quitarse en estos casos, aunque no siempre es posible.

• Lo más recomendable es acercarlo a una fuente de frío. Pero ojo, frío seco, es decir, que no en la nevera porque es un frío húmedo y lo único que harías es empeorar la situación. Lo ideal es acercarlo a un aire acondicionado o a un ventilador. No digáis que no os avisamos.