Desde hace varios años existen teléfonos móviles y pantallas de tabletas digitales que permiten ver su contenido en 3D sin necesidad de gafas u otros dispositivos. Sirva como ejemplo el lanzamiento al mercado coreano en 2007 del Samsung B710 con tecnología Dynamic Digital Depth, capaz de convertir contenido 2D en 3D a tiempo real, con el simple movimiento del dispositivo de su posición vertical a una orientación horizontal. Pero esta tecnología no acaba de despegar debido a que la escasez de contenido formateado para 3D no justifica el coste de integrar directamente la tecnología 3D en el hardware del dispositivo.
Desde que Amazon alimentara el rumor con la publicación reciente en The Wall Street Journal de que estaba fabricando un smartphone con pantalla 3D sin necesidad de utilizar gafas, se vuelve a poner sobre la mesa la convergencia de la telefonía móvil con la tecnología de imagen 3D. En cualquier caso, parece que no tendremos que esperar al posible smartphone de Amazon para que el 3D móvil despegue. Hace una semana una empresa de Singapur lanzó al mercado una película plástica protectora para el iPhone 5, compuesta por medio millón de nanolentes dibujadas con precisión sobre la película de plástico, capaz de convertir un smartphone normal es un dispositivo que muestra imágenes y vídeo 3D, sin necesidad de gafas.
El sistema, bautizado con el nombre de EyeFly 3D, basa su efecto 3D de la pantalla protectora en la tecnología de lentes lenticulares utilizadas desde la década de los 40 del pasado siglo para crear pósters y postales en movimiento cuando el espectador cambia de perspectiva. Con el tiempo, esta tecnología ha ido evolucionando mejorando el movimiento y la profundidad del campo de visión de las imágenes lenticulares, siendo un recurso muy utilizado en marketing y publicidad.
Su funcionamiento se basa en una lámina de plástico con una de sus caras lenticulada, a partir de dos ángulos de visión y una imagen entrelazada que permite ver fragmentos alineados de la imagen en función del ángulo adoptado. La función de las lentes o lentículas es dirigir imágenes separadas e independientes a cada ojo, para que nuestro cerebro interprete diferentes partes de dicha imagen, creando la ilusión óptica de profundidad y la percepción de que la imagen se anima a medida que cambiamos el ángulo de visión sobre la lámina.
The YouTube ID of ATLeU_avV-o#! is invalid.
La novedad de EyeFly 3D reside en su proceso de fabricación como resultado de varios años de investigación y desarrollo del equipo de A*STAR y la Universidad Politécnica Temasek en Singapur, y que según afirman sus creadores constituye un paso hacia la nanofabricación de lentes lenticulares. El método utilizado utiliza la litografía de nanoimpresión, utilizada por primera vez en la década de 1990, que utiliza materiales duras para grabar dibujos a nanoescala de gran precisión sobre un material más blando. Con esta tecnología, pendiente aún de patente, es posible crear microlentes capaces de ocupar una imagen de un solo píxel en las pantallas LCD de mayor resolución del mercado y enfocarla a uno u otro ojo para crear la ilusión óptica de profundidad de imagen, y por tanto, de una imagen en tres dimensiones.
Tal y como afirma Loke Yee Chong, uno de sus creadores e investigador de la Agencia para la Ciencia, Tecnología e Investigación del gobierno de Singapur A*STAR, gracias a los avances en nanotecnología y al peculiar proceso de fabricación utilizado, se ha podido mejorar una tecnología con más de medio siglo de antigüedad para readaptarla a los nuevos tiempos de la telefonía móvil y el auge de la imagen 3D. Y lo más importante a un coste sorprendentemente bajo, que permite comercializar EyeFly 3D a un precio relativamente asequible al consumidor, unos 27 euros.
A pesar de que Nanoveu, la empresa fabrica y comercializa la película protectora 3D, en un principio sólo fabrica EyeFly 3D para el iPhone 5, ha anunciado recientemente su intención de lanzar películas para la tercera y cuarta generación de iPads, los HTC Butterfly y DNA y la familia de los Samsung Galaxy S3 y S4 y el Note 2.
Imágenes | vía wikipedia y EyeFly 3D