El gobierno de Luxemburgo anuncia que, a partir del verano de 2019, contará con transporte público gratuito.
El gobierno de Luxemburgo ha sido claro en su propósito. El primer ministro Xavier Bettel ha anunciado un plan para que a partir del verano de 2019 en todo el país se imponga el transporte público gratuito.
La iniciativa tiene que ver con el interés del gobierno luxemburgués por reducir los niveles de tráfico. El país constituye un pequeño territorio en el centro de Europa sin una superabundancia de población. Su densidad es de 233 habitantes por kilómetro cuadrado, menor incluso que la del Reino Unido (270 hab/km2), y muy inferior a los cercanos Países Bajos (415 hab/km2) y Bélgica (372 hab/km2), también de tamaño modesto aunque no tanto.
Sin embargo, los niveles de tráfico son muy altos. Luxemburgo es la nación con más coches por habitante en la Unión Europea. Se cuentan 662 coches por cada 1.000 personas. A esto hay que sumarle que casi 200.000 personas –en el país están censadas 600.000– vienen todos los días a trabajar al país desde los vecinos Francia, Bélgica o Alemania.
Por eso, el gobierno de Luxemburgo ha dado este salto tan radical en movilidad. La alternativa a la que ha llegado para reducir el tráfico y la contaminación es ofrecer el transporte público gratuito.
La movilidad por inventar
Las ciudades aún tienen que definir cómo se mueven sus habitantes. Y lo van a hacer en estos tiempos. Es ahora cuando los gobiernos, locales y estatales, empiezan a tomar medidas contra el tráfico y la contaminación. Son remedios que perfilan el modelo de movilidad del futuro. Al igual que lo hacen la oferta de nuevos vehículos.
Los coches eléctricos sin duda formarán parte de la nueva movilidad. Pero también lo harán otros dispositivos eléctricos, como las motos, los camiones y puede que hasta los patinetes. Las bicicletas, eléctricas o no, serán otro de los componentes fundamentales. Pero el más importante de todos probablemente sea el transporte público. Y es que, se trata de la forma más eficiente de desplazar grandes masas de personas.
Sin embargo, lo que más preocupa aun hoy son los atascos. La densidad del tráfico es uno de los factores que suscita mayor inquietud. La evolución del mercado muestra cómo esto también se reducirá. Iniciativas como el compartir coche o el pago por el uso de algunas carreteras, o la circulación delimitada a ciertas zonas, impactarán en la masa de vehículos que se lanza a abrasar el asfalto cada día.
Habrá otro aspecto que mejorará la higiene del tráfico. Son los coches autónomos. Permitirán una conducción más eficiente y aligerarán los atascos. Una solución de futuro que solo se amortizará si detrás existe un sistema de transporte público sólido, que cubra las necesidades de la mayoría.
Imágenes: hpgruesen, marc.barrot