Technium

La tecnología es el séptimo reino de la naturaleza

En la Tierra hay dos mundos. El de los humanos y el de las máquinas. Los dos quieren sobrevivir y los dos pretenden evolucionar. Los dos se rigen por fuerzas desconocidas, más allá del destino, pero nadie sabe cuáles son. ¿Un dios, la energía, la información?

De la existencia de los humanos se ocupa la filosofía y la ciencia, pero, hasta hace muy poco, nadie consideró que la tecnología también puede ser un organismo.

El tecnólogo Kevin Kelly lleva un tiempo detrás de una pregunta. ¿Qué lugar ocupa la tecnología en el universo? ¿Qué significa la tecnología en nuestras vidas? La respuesta, después de más de 20 años estudiando y publicando artículos y libros sobre el tema, es que la tecnología es un sistema con la misma complejidad que un organismo microscópico. “Es el ecosistema de todas las cosas inventadas”, indica en una entrevista por correo electrónico.

Kelly llama Technium a este ente y dice que está formado por millones de hogares, millones de fábricas, millones de hectáreas modificadas para la agricultura y la alimentación del ganado, trillones de motores, miles de presas y lagos artificiales, cientos de millones de automóviles, cuatrillones de chips, millones de cables…

The Technium - Kevin Kelly

Ninguno de ellos puede funcionar de forma independiente. Todo está interconectado. Igual que los seres vivos de la naturaleza. Igual que las células de un humano. “Cada bit requiere la viabilidad y el crecimiento del resto de la tecnología”, escribe Kelly. “No hay comunicación sin los nervios de la electricidad. No hay electricidad sin las venas de la minería de carbón o uranio, e incluso de metales preciosos para hacer paneles solares. No hay metabolismo de las fábricas sin la ingesta de alimento de las plantas y animales domesticados. No hay circulación de bienes sin vehículos. Esta red global de sistemas, subsistemas, máquinas, tuberías, carreteras, cables, cintas transportadoras, automóviles, servidores, routers, instituciones, leyes, calculadoras, sensores, piezas de arte, archivos, catalizadores, memoria colectiva y generadores de electricidad, forman un sistema similar al de un organismo primitivo”.

Y es esa conexión precisamente lo que los dota de un cierto tipo de vida. “Un móvil, un zapato o un bolígrafo no están vivos”, indica Kelly. “Pero la red de elementos tecnológicos en su conjunto evoluciona a lo largo del tiempo bajo los mismos principios de la vida”. Por eso, para el estadounidense, la tecnología podría constituir el séptimo reino de la naturaleza.

The Technium - Kevin Kelly

El Technium es la acumulación de todos los inventos que los humanos han creado, según el estadounidense, y la sociedad es tan dependiente de él como de la naturaleza. Este ente, igual que la Tierra, “tiene su propia agenda”, sus propias leyes, su propia evolución. En este momento aún no es consciente, pero con la evolución de la inteligencia artificial llegará un día en el que empiece a tener tendencias propias. Tendencias que no responden a ninguna reflexión. Simplemente están ahí, como, por ejemplo, el hecho actual de que Internet sea un lugar absolutamente dado a la copia o al rastreo. Es algo que escapa a una decisión o una prohibición humana, según Kelly. Es así y lo que hay que hacer es intentar sacar lo mejor de ello.

En su comportamiento, el Technium no tiene nada que ver con los humanos. Actúa bajo las leyes de la evolución, de acuerdo con el tecnólogo. Y aunque las personas intervengan para dirigir la tecnología hacia una dirección u otra, hay algo inherente en ella que toma su propio camino. Eso es lo que el investigador llama «Lo que la tecnología quiere» (igual que el título de su libro donde explica esta teoría) y lo que quiere es esto: incrementar la diversidad, aumentar la libertad y la capacidad de elegir, expandir el espacio, ser ubicua, convertirse en algo bello, aumentar su complejidad, alinearse con la naturaleza, acelerar la evolución y jugar al juego infinito.

Dice Kelly que ve al Technium como “el hijo de la humanidad” y considera que la  misión de los humanos es educarlo y enseñarle ciertos principios, porque, cuando llegue a un cierto nivel y una cierta madurez, será mucho más autónomo de lo que es hoy. Ahora es un niño, pero pronto será un adolescente y acabará yéndose de casa.

El Technium también influye decisivamente en la naturaleza humana. Kelly remarca que hemos de reconocer que los humanos están siendo redefinidos por los progresos técnicos. Y por eso, al final de todo, entender la tecnología nos ayudará a descubrir y entender la existencia humana.

Imágenes tec_estromberg / Theophilos

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