Tecnología, humanidad y creatividad

El psicólogo norteamericano Mihaly Csikszentmihalyi formuló en los años setenta la teoría del flujo, según la cual ciertas actividades que requieren un gran nivel de atención producen en la persona un estado de inmersión total y disfrute del proceso que desarrolla. Este estado, conocido como flujo, es el que puede ser experimentado por un compositor o un novelista mientras desarrollan su actividad creativa.

Numerosos estudios demuestran que no existe una correlación estadística entre el nivel de ingresos de una persona y su grado de felicidad. En su libro Creativity: Flow and the Psychology of Discovery and Invention, Csikszentmihalyi explora la vida de un gran número de personas creativas, como científicos, escritores y músicos, mostrando cómo la creatividad ha sido una fuerza en sus vidas. Algunos de ellos encuentran satisfacción creando un trabajo o una carrera para ellos, como un científico que crea un nuevo campo de estudio.

creatividad

El psicólogo Martin Seligman ha sido uno de los importantes promotores de la psicología positiva. Seligman explica: “Cuando comencé como terapeuta treinta años atrás, pensaba que si era suficientemente bueno para hacer que alguien no se deprimiera, no se pusiera ansioso, no se enfureciera, yo los haría felices. Y descubrí que nunca pasa eso. Descubrí que lo mejor que puedes hacer es llegar a cero. Pero quedaban vacíos.” A través de numerosos estudios, Seligman ha encontrado que las personas más felices suelen seguir al menos uno de estos tres caminos: son muy sociables, alcanzan un estado de flujo o encuentran un significado, es decir, un propósito más grande que sí mismos.

Seligman considera que la tecnología frecuentemente es usada para aumentar la felicidad. Sin embargo, al fragmentar la felicidad en estos aspectos, podemos crear tecnología para encontrar el flujo, o para encontrar significado en nuestra vida.

Existen numerosas aplicaciones y juegos donde el usuario puede desarrollar un proceso creativo. Aunque hoy en día las redes sociales son herramientas para compartir contenido más que para crear, Instagram es un ejemplo de una aplicación creativa: el usuario puede aplicar filtros y realizarle una variedad de ajustes a la fotografía, con lo cual puede perfeccionar la foto con fines expresivos.

Minecraft es un juego con más de 100 millones de usuarios, donde los jugadores pueden hacer construcciones a partir de cubos con texturas dentro de un mundo generado proceduralmente. El juego incluye modos de exploración, recolección de recursos, construcción y combate, así como el modo de aventura para recorrer mundos creados por otros jugadores. Sin duda alguna Minecraft puede verse como el juego de Lego extendido a las posibilidades del mundo digital.

oneminute es una aplicación de fotografía lanzada recientemente, donde el usuario recibe una notificación en un momento aleatorio cada día y tiene un minuto para tomar una foto. Para su creador, Alex Kwon, la inspiración de la app vino cuando de repente se preguntó qué estaba haciendo el resto de las personas del mundo en ese momento. Dentro de oneminute se puede ver un collage de fotos tomadas alrededor del mundo el mismo día, el mismo minuto. oneminute es un ejemplo de una aplicación que ofrece una “ventana” al mundo y puede contribuir a darnos un sentido de pertenencia a un mundo más grande de lo que pensábamos.

Pictune es una aplicación que permite componer música a partir de fotografías. El usuario toma una foto, elige el estilo musical y la emoción que quiere reflejar, y la aplicación genera una composición musical que utiliza la foto como si fuera un “rollo de pianola”, identificando puntos claves de la foto que se traducen a notas musicales. Al mismo tiempo, la composición generada refleja el estilo musical y la emoción indicados por el usuario.

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La idea detrás de Pictune es desarrollar una red social creativa, donde los usuarios puedan componer música sin necesidad de conocimientos musicales. Los estilos incluyen rock, pop, reggae y piano, y las emociones alegría, tristeza, tranquilidad, miedo y furia. El usuario puede elegir cualquier combinación de un estilo con una emoción, y al mismo tiempo variar la foto para cambiar las melodías.

Pictune acaba de ser lanzada, y una pregunta que se hacen sus desarrolladores es el modo en que los usuarios aprovecharán este medio para expresarse. Por un lado, es posible la expresión abstracta, es decir, buscar fotografías que por sus patrones de colores produzcan composiciones musicales interesantes. Por otra parte, una búsqueda artística que podrían realizar los usuarios consistiría en reflejar la emoción de la foto a través de la música, o incluso crear ironía haciendo contradecirse estas dos.

Las composiciones realizadas, llamadas pictunes, se pueden compartir por las redes sociales existentes. En el futuro, Pictune será una red social, donde se podrán explorar los pictunes compuestos por las personas alrededor del mundo.

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