Cómo usar Telegram para almacenar toda clase de archivos en la nube

Telegram nació como alternativa segura a WhatsApp, pero donde está brillando especialmente es en el almacenamiento en la nube de los archivos de los usuarios de forma permanente. Ello da lugar a utilizar el servicio de mensajería como si de un Dropbox o Google Drive se tratara.

Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que, en su momento, Telegram cambió las reglas del juego, y para unos pocos entusiastas fue una posibilidad de alternativa a la ya hegemónica WhatsApp. El servicio lanzado por Pavel Durov, creador de VK, nunca ha tenido una relevancia al nivel de WhatsApp, Facebook Messenger o Skype, pero su llegada marcó un antes y un después en lo que a experiencia de uso se refiere.

Acostumbrados a tener que acudir al móvil a contestar notificaciones de WhatsApp, Telegram era una delicia, permitiendo hacerlo desde cualquier dispositivo, ya fuera tablet, ordenador, smartwatch o incluso otro móvil alternativo. También destacó por poder enviar archivos sin compresión, mucho antes de que WhatsApp lo implementara el pasado año. Así, las típicas fotos familiares que ocupaban 50 kilobytes y que no podían ampliarse, ahora podrían compartirse en resolución original.

Pero lo mejor tampoco era eso, sino que Telegram almacena para siempre los archivos que enviamos a nuestros contactos, aunque, eso sí, tienen un tamaño máximo de 1,5 gigabytes. Tampoco está nada mal, teniendo en cuenta que GMail o WhatsApp tienen un límite por archivo de 50 y 100 megabytes, respectivamente. La clave de lo que hoy contamos es el «para siempre». Dado que los archivos siempre estarán ahí, podemos enviárnoslos a nosotros mismos, y recurrir al buscador siempre que deseemos encontrarlos.

Viendo el mucho uso que estaba teniendo esta función, la propia Telegram ha cambiado el nombre que los usuarios ven en sus chats propios (en ciertas aplicaciones, las del móvil) por «Mensajes guardados«, y es que, eran muchos los que usan el servicio para guardar enlaces, documentos o canciones. Gracias a poder buscar por fechas o por hashtags, si lo escribimos tras enviar el enlace o el archivo, podremos buscar incluso por fecha, como vemos en la captura. Si pinchamos en nuestro nombre en la ventana del chat, encima del estado, podremos ver una lista donde se recogen por orden todos los archivos almacenados.

Si queremos dividir entre varios chats, es posible hacerlo creando grupos o canales privados en los que solo estemos nosotros (o más personas para, por ejemplo, planear una escapada). Dado que se pueden renombrar, es útil para organizar entre tipos de archivo o ámbito: «documentos, trabajo, universidad, música, aplicaciones, etc». Como en el anterior caso, a todos los archivos de Telegram sólo tendremos acceso nosotros.

Aunque Telegram nació como alternativa segura, lo cierto es que es en estos usos donde más está brillando. La compañía lo sabe y, de hecho, lo premia con el lanzamiento de funciones como un reproductor de música integrado con el que podemos escuchar un álbum que nos hayamos enviado, o grabaciones realizadas con el teléfono.

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