La región sur del continente contará con un centro de datos con más de 600.000 metros cuadrados para facilitar las comunicaciones entre China y sus países vecinos.
Vivimos en un mundo conectado: es un hecho. Más si tenemos en cuenta que en el mundo circulan más de 200 millones de correos electrónicos al día. Por lo tanto, el envío de información genérica solo aumenta las cifras señaladas.
Anteriormente, hablábamos sobre las peculiares ubicaciones de los data center. Eran lugares insospechados, pero hay que mencionar el nuevo centro de datos del Tíbet, que será de gran ayuda para establecer contacto entre los países asiáticos.
Los datos están en la nube y en gran altitud
Estas instalaciones contarán con más de 645.000 metros cuadrados y se ubican en la ciudad de Lhasa, capital del Tíbet, y en lo más alto de la meseta de la región.
Este centro de datos se ha desarrollado gracias a la empresa tecnológica Ningsuan Technologies, que ya ha confirmado la finalización de la primera fase de la construcción recientemente.
La creación de este centro de datos supondrá un puente entre China y el sur del continente con la Iniciativa de la Franja y Ruta (BRI), un proyecto liderado por Ningsuan que ha incorporado estas instalaciones en Beijing y apuesta por el aumento de la actividad comercial entre los países integrantes del BRI como son China, India, Nepal y Bangladesh entre otros.
Para llevar a cabo este proyecto han tenido que enfrentarse a varios desafíos. Los días calurosos y el suministro de energía de forma irregular podía suponer un aumento de costes, pero este data center se encuentra en la provincia de Guizhou que tiene un clima templado y es ideal para mantener los servidores a una temperatura óptima.
La construcción del nuevo centro de datos del Tíbet comenzó en 2017 y está previsto que finalice en 2026. Para ello se han invertido más de 1,5 millones de dólares y se espera que se genere más de 10 millones de yuanes al año.
Por último, hay que hacer una mención especial a la empresa china de comercio digital Alibaba, que llegó al acuerdo de depositar su información en las instalaciones tibetanas.
También hay que explicar que este data center acogerá en su nube datos financieros, de seguridad nacional, e incluso información relacionada con el gobierno chino.