¿Te has preguntado alguna vez cómo las tormentas solares pueden afectar nuestra vida en la Tierra? Este fenómeno, fascinante y peligroso a la vez, podría tener un impacto significativo en la tecnología y en los sistemas de comunicación. ¿Sabías que la NASA puede predecirlas mediante inteligencia artificial (IA)? Veamos cómo esto es posible.
Tormentas solares: un poco de historia
Las tormentas solares han sido un gran problema en varios momentos de la historia. Algunas de las más recordadas son:
- Tormenta solar de Carrington, en el año 1859. Es la más intensa registrada hasta ahora. Provocó incendios en estaciones de telégrafo y dejó inoperantes los sistemas de comunicación.
- La tormenta de 1921. Causó interrupciones en las comunicaciones de radio en todo el mundo. Afectó, además, los sistemas de telecomunicaciones y las señales de radio.
- Una tormenta, en 1989, originó un apagón masivo en Quebec, Canadá. Dejó a más de seis millones de personas sin electricidad durante nueve horas. También se reportaron interrupciones en los sistemas de navegación por satélite.
- La tormenta solar de Halloween, en el año 2003. Causó interrupciones en los sistemas de comunicación y de navegación por satélite. La NASA informó sobre daños en cuatro de sus satélites.
Estas tormentas solares demuestran el impacto significativo que pueden tener en nuestra tecnología y en los sistemas de comunicación. Asimismo, destacan la necesidad de estar preparados ante los efectos que podrían causar estos fenómenos naturales en el futuro.
Ahora que conocemos la importancia de poder predecirlas a tiempo, revisemos lo que han hecho los científicos al respecto.
Tormentas solares: ¿cómo pueden predecirse?
Esta misión está a cargo de un equipo de investigadores internacionales pertenecientes a Frontier Development Lab, una organización constituida por:
- La NASA.
- El Servicio Geológico de Estados Unidos.
- El Departamento de Energía de Estados Unidos.
En este sentido, han empleado IA para buscar relaciones entre el viento solar y las perturbaciones geomagnéticas que pueden afectar la tecnología.
Para lograrlo, aplicaron una técnica de IA conocida como DAGGER. En inglés, significa: Deep Learning Geomagnetic Perturbation; y, en español, se traduce como perturbación geomagnética de aprendizaje profundo.
Dicho modelo permite a las computadoras reconocer patrones basados en situaciones anteriores. Se trata de un sistema impulsado por IA que se utiliza, junto con datos satelitales de la NASA, para predecir eventos climáticos espaciales peligrosos.
Este método de IA permitió:
- Identificar las conexiones entre las mediciones del viento solar de misiones de heliofísica, como ACE, Wind, IMP-8 y Geotail.
- Determinar las perturbaciones geomagnéticas observadas en estaciones terrestres de todo el mundo.
- Predecir las perturbaciones en treinta minutos antes de su incidencia.
Cabe destacar que el modelo DAGGER fue probado, específicamente, en dos tormentas. La primera, en agosto de 2011; y, la segunda, en marzo de 2015. En consecuencia, el método pudo vaticinar, rápida y concisamente, los impactos que se suscitaron a nivel mundial.
Beneficios del modelo
Un artículo sobre el modelo DAGGER, publicado en la revista Space Weather, enfocó algunos elementos, como:
- El uso de esta inteligencia artificial permite realizar predicciones precisas y rápidas a nivel global.
- Puede emplearse para informar decisiones en caso de una tormenta solar y minimizar, e incluso evitar, los efectos devastadores que podría tener en nuestra sociedad moderna.
- Destacó la importancia de esta tecnología para proteger nuestros sistemas de comunicación ante las tormentas solares.
Los vaticinios realizados por el modelo son de gran ayuda para:
- Proveedores de servicios de telecomunicaciones.
- Estaciones terrestres de control de satélites.
- Centrales eléctricas de todo el mundo.
¿Por qué? Esto es debido a que podrán reaccionar proactivamente ante las inclemencias del tiempo espacial tomando las medidas adecuadas para sus sectores. Ya pudimos ver, en sucesos pasados, cómo han afectado diversas formas de comunicación.
Algunas medidas preventivas podrían incluir desconectar, temporalmente, los sistemas sensibles, o mover los satélites a diferentes órbitas para menguar el daño. El uso del modelo DAGGER y su código abierto puede ayudar para que diferentes sectores se preparen mejor ante los efectos de las tormentas solares en sus tecnologías y sistemas de comunicación.
Se espera que un día las sirenas de tormenta solar hagan sonar una alarma en las centrales eléctricas y en los centros de control de satélites de todo el mundo. Su propósito será advertir de una tormenta inminente, con tiempo suficiente, para aplicar las medidas preventivas. Finalmente, estar preparados para los efectos de estos sucesos climáticos es fundamental para garantizar la seguridad y la eficacia de nuestra tecnología moderna. Por ello, se hace vital la inversión en la investigación, con el propósito de optimizar las capacidades de predicción de los entes responsables.