Evitar el dolor con la tecnología

Tratar el dolor con tecnología

Sentir dolor es importante, es la manera que tiene el cerebro de decirnos que algo no va bien. Si no nos avisase de que el aceite hirviendo es dañino, podríamos quemarnos cocinando sin ser conscientes de ello. Sin embargo, nadie quiere sentirlo si no es estrictamente necesario. Los últimos avances  que nos ofrece la tecnología para combatirlo se basan en conceptos tan dispares como el veneno de las arañas o la realidad virtual.

Veneno para bloquear los nervios

Suena sorprendente, pero así es. Investigaciones, como las que se llevan a cabo en Venomtech, una empresa de biotecnología británica que realiza investigaciones científicas con el veneno de serpientes y otros invertebrados, revelan que ciertas moléculas presentes en las toxinas de animales como arañas, serpientes o escorpiones pueden bloquear el dolor sin tener efectos secundarios serios. Esto se conseguiría aplicando algunos de sus componentes al canal nervioso que transmite esta sensación.

El problema es que el tratamiento del veneno necesario para alcanzar esa precisión no está lo suficientemente avanzado. Los nervios transmiten información por distintas vías, y una de ellas es la encargada del dolor. Hasta el momento, las veces que se ha conseguido bloquear el dolor con ayuda del veneno animal también se han visto afectados otros canales.

Veneno para el dolor

Además, los efectos del veneno tratado no han resultado ser permanentes. Habría que renovarlos, tomando las dosis del medicamento que se haya creado con sus moléculas para que siguiese actuando a lo largo del tiempo.

Esta es una de las innovaciones que se exploran en una exposición del Museo de Ciencia de Londres que muestra al público cuales son los avances que se hacen en el laboratorio y que, tal vez, algún día disfrutemos todos. ¿Será este el futuro de la medicina?

La realidad virtual y los miembros fantasma

De entre los distintos tipos de dolor existentes, el crónico es posiblemente uno de los más preocupantes. Se puede paliar, pero el uso prolongado de un mismo medicamento con esa función puede dejar de ser efectivo después de cierto tiempo. Concretamente, hay un tipo de dolor crónico muy específico que está ayudando a los investigadores a entender cómo cambia el cerebro cuando se enfrenta a graves daños y que también les permitirá realizar importantes avances en este campo. Hablamos del conocido como síndrome del miembro fantasma.

Cuando una persona sufre una amputación, los sensores del cerebro tienen que adaptarse a los cambios que ha sufrido el cuerpo. Entre el 60 o el 80 por ciento de los amputados desarrollan dolor en el miembro que ya no tienen. A veces, es una sensación que puede ser tan simple y extraña como sentir una caricia en la cara hecha por una mano que ya no está ahí. En otros casos, sin embargo, puede ser persistente y difícil de tratar.

El Advanced Interfaces Group de la Universidad de Manchester explora la idea de que los juegos de realidad virtual pueden ser un tratamiento para remediar este tipo de dolor. Hasta el momento, se ha conseguido reducir su presencia durante algunas horas pero todavía es pronto para saber cómo podría ayudar en el futuro. Lo que sí saben con seguridad es que la efectividad de este método depende, en gran medida, de la rapidez con la que se aplique después de perder un miembro. Cuando más se espera, más tiempo tiene el cerebro para hacer crecer conexiones erróneas que empeoran la situación.

Realidad virtual

Lo importante es que el cerebro adulto es dinámico y cambia a lo largo de la vida, por lo que es posible que en el futuro unas técnicas de realidad virtual mejoradas sean aplicables con mayor efectividad, tanto en este campo como en cualquier otro.

De todos modos, las complicaciones son numerosas, y no solo afectan a la tecnología sino a los propios pacientes. No todos los cerebros son iguales, por lo que un único método es inservible para todo el mundo.

¿Habrá una realidad virtual para cada persona?

Imagen | Wikipedia, Aig.

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