Twitter ha anunciado sus resultados trimestrales con buenas y malas noticias. Por una parte, los ingresos han aumentado y la base de usuarios vuelve a crecer, pero por otra, la compañía sigue en pérdidas.
Tener un nicho de usuarios muy fiel y que aprecien el producto no es suficiente. Las redes sociales tienen el objetivo de crecer y con ello aumentar los ingresos por distintas vías, y no parece que Twitter esté consiguiendo ninguna de las dos cosas pese al anhelado regreso de su fundador, Jack Dorsey. La compañía californiana anunció ayer pérdidas netas por valor de 79,7 millones de dólares, resultado que supone una gran mejora respecto a los 162,4 millones del mismo período del año anterior, pero que no es suficiente.
Los ingresos trimestrales ascienden a 594,5 millones de dólares, lo que supone un incremento del 36% frente a los 435,5 millones del año pasado. Pese a ello, Twitter se ha dejado tras cierre un 8% del valor de la acción. Probablemente, como consecuencia de que las cifras comunicadas están por debajo de las de los analistas, que estimaban alcanzar 607,8 millones. Se cumple ahora un año del batacazo en bolsa que hizo a la compañía reducir su cotización por acción de 52 $ a 38$ en tan sólo dos días.
La mejor noticia sin duda es que la empresa ha vuelto al crecimiento de usuarios. En concreto, ha alcanzado los 310 millones de usuarios, gracias a un incremento de 5 millones en el trimestre. Comparando con cifras de rivales como Facebook es anecdótico, pero tiene cierta relevancia interna dado que en el trimestre anterior Twitter perdió 2 millones de usuarios. Además, la tendencia desde 2013 ha sido cada vez la de crecer a menor ritmo.
Twitter continúa siendo una red social muy relevante para una gran base de usuarios y para la sociedad en general, como demuestra la importancia que le dan gobiernos, políticos y estrellas del cine o figuras del deporte. Según la dirección, la estrategia que puede aygmaudar a obtener un crecimiento sólido y a lograr monetizar es priorizar el streaming de vídeo en directo (Periscope), creación de contenidos (à la Vine), mejorar la seguridad y volver a poner en el mapa a los desarrolladores, que tienen motivos para sentirse maltratados.
También hizo hincapié en mejorar el servicio principal, pero claro, ese es un objetivo más que obvio que debe acometerse mejorando la visión sobre lo que Twitter debe ser, escuchando a la comunidad y no tocando, como ha ocurrido en el pasado, piezas que funcionan. A nivel de mercado, eso sí, todo ello valdrá de poco si no logran conseguir una monetización que les lleve a ganar dinero de forma continuada.