Con el paso de un solo coche se puede generar energía suficiente como para alimentar una bombilla durante 30 segundos
Uno de los avances e innovaciones tecnológicas más interesantes del campo de la energía de los últimos años, está relacionado con los denominados sistemas pasivos de captura y almacenamiento de energía a partir de energía mecánica. Este badén inteligente capaz de generar electricidad con el paso de un solo coche es un buen ejemplo de ello, y promete ser una alternativa viable para alimentar la red de alumbrado público con la energía generada.
La inversión en investigación y desarrollo de fuentes de energía alternativas, se ha convertido en un factor clave para dar solución a los futuros problemas de abastecimiento energético a los que se enfrenta el ser humano. Por eso los investigadores están tratando de aprovechar la propia sinergia de la ciudad para desarrollar sistemas autónomos de obtención de energía para retroalimentar las propias infraestructuras urbanas.
¿Por qué no aprovechar el tráfico rodado de la ciudad para generar electricidad?
Esto mismo debió pensar el emprendedor Ismael Batute poco antes de ponerse manos a la obra y desarrollar un ingenioso sistema que transforma los tediosos badenes de reducción de velocidad en un singular dispositivo urbano de producción de electricidad. Básicamente consiste en un dispositivo integrado en la calzada que capta la energía mecánica de la pisada del vehículo a su paso, para luego transformarla en electricidad y devolverla a la red eléctrica.
El badén inteligente funciona a partir de las tensiones mecánicas de compresión ejercidas por las ruedas del vehículo sobre las 4 placas instaladas en la calzada. Al comprimir cada una de estas placas con el paso de un solo coche, la superficie de las mismas cede unos centímetros activando un sistema de poleas, cuyo movimiento es aprovechado por un generador para producir electricidad. Una cantidad más que suficiente para encender una bombilla durante más de 30 segundos.
Ahora imaginemos este badén inteligente en uno de los puntos habituales de la ciudad donde todos los conductores se ven obligados a reducir la velocidad ante la inminente presencia de un cruce peligroso o un paso de cebra próximo a un colegio. Con la tecnología de I-Bump se podría transformar toda la energía generada por el flujo continuo de vehículos, para obtener electricidad con un grado de rendimiento muy elevado.
Además, la instalación del badén ecológico no requiere obras importantes en la calzada. Tan solo habilitar un hueco en el firme para luego colocar el sistema de una sola pieza, montada previamente en taller. Una vez fijado a la calzada con los anclajes correspondientes, solo queda conectar el cable de alimentación para devolver la energía capturada por I-Bump a la red de alumbrado público.
El singular dispositivo de producción autónoma de electricidad creado por Batute, incorpora también un interesante sistema de telemetría para obtener datos estadísticos en tiempo real del número de vehículos que circulan por un determinado tramo, además de otros datos relevantes como el peso, la velocidad y la energía generada a su paso.
De hecho, los datos como el peso y la velocidad son utilizados por la tecnología de I-Bump para activar un sofisticado dispositivo de control de velocidad que obliga a frenar el vehículo en caso de circular demasiado rápido. Para ello utiliza las lecturas del peso delantero y trasero del automóvil para calcular la velocidad en cuestión de milisegundos, y en caso necesario, activar el sistema de seguridad que endurece el balanceo de las placas para obligar al conductor a tener que frenar si no quiere poner a prueba los amortiguadores de su coche.
Teniendo en cuenta que se trata de un sistema con un impacto mínimo sobre el medio urbano, cuyo coste de implantación es bastante inferior al beneficio neto que se podría generar para el conjunto de la ciudad, se podría retroalimentar todo el sistema de alumbrado público con la propia energía generada por el paso de los vehículos.
Imágenes | vía I-Bump