A diario, millones de personas se desplazan de sus casas a sus puestos de trabajo y repiten el proceso en sentido contrario al final del día. Smartphones, tablets y readers sirven a los viajeros para distraerse durante el trayecto, sin que se percaten de que hay toda una serie de nuevas tecnologías en marcha para hacer del metro un servicio cada día más eficiente y seguro, un Smart Underground.
Ahorrando energía
En la costa oeste de Estados Unidos, en Los Ángeles, una tecnología va a permitir ahorrar energía en el metro de la ciudad. Se basa en el empleo de un volante de inercia, un elemento que, utilizado dentro de un sistema, se encarga de almacenar energía cinética.
Cuando el tren entra en una estación y frena, el volante sigue girando por inercia aunque el motor se haya detenido. De esta manera, absorbe la energía de frenado del vehículo y cuando vuelve a arrancar la libera. En el caso de la empresa Vycon, encargada de poner este sistema en práctica en el metro de Los Ángeles, la energía cinética se convierte en electricidad gracias a su tecnología, consiguiendo un reciclado de energía que evita un mayor gasto.
Por ahora, se instalará en la estación de Westlake / MacArthur Park, en la línea de metro que lleva hasta el famoso barrio de Hollywood, y es una buena muestra de cómo la tecnología al servicio de la ciudad y el medio ambiente puede marcar una gran diferencia. En el futuro, veremos cómo la combinación de todo tipo de innovaciones da lugar a ciudades más habitables, eficientes energéticamente e inteligentes, las denominadas Smart Cities.
Luchando contra las inundaciones
Las eventualidades que pueden poner en peligro el buen funcionamiento del metro son innumerables. Cuando el huracán Sandy golpeó la costa este de los Estados Unidos, una buena cantidad de problemas, como el de las conexiones a internet, surgieron para poner a prueba la capacidad de reacción de la zona. El metro de Nueva York se inundó por culpa de la tormenta, quedando fuera de servicio durante días. ¿Podría haberse evitado? Tal vez. Al menos, la sección de ciencia y tecnología del Departamento de Seguridad de Estados Unidos va a poner todos los medios para que no vuelva a ocurrir.
Una de sus ideas, ya en marcha, es crear unos enormes dispositivos con forma de globo que servirían para bloquear la entrada de agua. ¿Cómo funcionan? De forma similar a un globo tradicional. Se inflaría dentro del túnel del metro cuando fuese necesario, de forma que evitaría que el agua pasase de una estación a otra. El proyecto lleva en desarrollo más de cinco años y se ha probado por última vez recientemente. Sin embargo, todavía quedan varios años de pruebas y diseño para empezar a pensar en su uso real. Su coste está alrededor de los 400.000 dólares.
Los materiales empleados son ligeros pero, al mismo tiempo extremadamente resistentes. Así tiene que ser, porque la fuerza del agua en tromba necesita un oponente a su altura. El globo tiene que ser capaz de aguantar la presión del líquido que llega por el túnel. La empresa ILC Dover, especializada en el desarrollo de estructuras que combinan materiales ligeros de gran resistencia, ha aportado su granito de arena. Entre sus avales está el ser expertos en creaciones como los trajes espaciales de los astronautas o las bolsas de aire que algunos de los robots que han llegado a Marte han utilizado en sus aterrizajes. Para los globos que evitarán las inundaciones en los túneles del metro han pensado en un material llamado vectran, una fibra artificial creada a partir de polímeros de cristal líquido. Sin embargo, las pruebas con este tejido no fueron tan exitosas como se preveían, así que se sigue trabajando en ello.
El proyecto está envuelto en un cierto misterio porque se espera que también pueda ser de gran utilidad en casos más extremos que una inundación fortuita como un atentado terrorista, así que algunos datos, como la tecnología exacta que permitirá su funcionamiento, permanecen en secreto.
Los globos de aire no tienen vocación de ser infalibles y sus desarrolladores se centran en que sirvan para manejar lo inmanejable. Las inundaciones pasarán de ser incontrolables a dar un margen de acción para que no sean tan catastróficas gracias a la última tecnología existente.
Estas son algunas de las innovaciones que el transporte público empezará a incorporar en Estados Unidos a lo largo de los próximos años y que son sólo unos pequeños pasos hacia el desarrollo tecnológico que necesitarán las Smart Cities.
Imágenes | The Verge, Daily News.