Un moho para mejorar las baterías del futuro

Un estudio destaca el potencial del moho rojizo Neurospora crassa para mejorar las baterías del futuro, al producir materiales electroquímicos.

Neurospora crassa es un viejo conocido de la ciencia. Este colorido moho, que presenta tonalidades anaranjadas y rojizas, ha sido fundamental en los estudios realizados en genética o bioquímica. De hecho se considera que es el hongo mejor caracterizado de su tipo, de forma que es un «referente» de seres vivos muy importantes en campos como la medicina, la agricultura o el medio ambiente.

bateríasTras más de sesenta años de investigaciones sobre este organismo, centros de excelencia como el Instituto Broad del MIT describen este hongo como una «auténtica mina de oro biológica». En 2003, además, el genoma del moho fue uno de los primeros en ser secuenciado, como se publicó en la revista Nature. Lo que pocos imaginaban es que este mismo ser vivo sirviese para mejorar las baterías del futuro.

Un reciente estudio, publicado en la revista Current Biology, sugiere que este moho anaranjado podría servir para generar materiales con propiedades electroquímicas que sirviesen en las baterías recargables. Los científicos han demostrado por primera vez que Neurospora crassa, además de ser un referente en investigación, también puede transformar el manganeso en compuestos químicos de interés para la electrónica. Estos materiales fueron probados luego en baterías de ión litio y supercapacitadores, demostrando su potencial para mejorar estos dispositivos en el futuro.

bateríasNo es el único ejemplo de las sorprendentes aplicaciones del hongo. Trabajos anteriores habían señalado que era capaz de «estabilizar» plomo tóxico o uranio. Estos resultados llevaron a los científicos a pensar si el ser vivo rojizo-anaranjado también podría servir para obtener materiales con nuevas propiedades electroquímicas que ayudaran en la fabricación de baterías. Y aunque existen diversas investigaciones trabajando en ese sentido, pocas han vuelto la vista hacia el reino de los hongos, una familia de organismos vivos tan diversa como fascinante.

Las conclusiones del trabajo, aunque preliminares, son un ejemplo más del potencial de la biotecnología. El uso de organismos vivos o partes de los mismos, como ocurre con el moho Neurospora crassa, ha logrado desarrollar productos innovadores y servicios de interés.

Además de la posible mejora de las baterías en el futuro, el diseño de nuevos fármacos, los biocombustibles, las soluciones para limpiar zonas contaminadas o las vacunas para prevenir enfermedades son muestras de que la investigación e innovación en esta disciplina da sus frutos. Tal vez a medio o largo plazo podamos decir lo mismo en el ámbito de la electrónica.

Imágenes | Team Alberta iGEMQianwei Li y Geoffrey Michael Gadd

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