Si alguien te cuenta que en breve la web empezará a comportarse como los humanos, seguramente pensarás que te está contando una película de ciencia ficción. Pero no. Esa posibilidad está cada día más cerca con la llamada web semántica.
Esta Internet del futuro, de un futuro mucho más cercano de lo que pensamos, supone una evolución del World Wide Web que conocemos hoy en día. Hasta hace muy poco, el contenido de los sitios web se publicaba de forma desestructurada y sólo preparada para ser leída por personas. En cambio, gracias a la web semántica, los sitios web podrán ser leídos e interpretados por agentes de software, es decir, por máquinas capaces de encontrar, compartir e integrar información de forma sencilla.
Y esto ¿qué supone para el usuario y cómo se traduce en el día a día de la Web? Pues nada más y nada menos que poder encontrar la respuesta exacta a su pregunta gracias a una información mejor definida. Por ejemplo, si estás buscando el libro La Divina Comedia de Dante para comprarlo la Web se encargará de buscar el mejor precio y el mejor sitio para, inmediatamente, presentarte todas las opciones. En definitiva, Internet haría en segundos el proceso de filtrado de los resultados de la búsqueda que a tí te llevaría varios minutos.
Y es que, al dotar a la Web de más significado y, por lo tanto, de más semántica, se pueden obtener soluciones a problemas habituales en la búsqueda de información. En definitiva, gracias a esta evolución, la Web podrá llevar a cabo tareas que hasta ahora sólo se atribuían a los humanos como son la selección, el razonamiento y la deducción.
La llegada de la web semántica supone un hito más en ese continuo evolucionar de la Red de Redes. De hecho, la Web que creó Tim Berners-Lee hace ya 23 años nada tiene que ver con la que hoy utilizan millones de personas en todo el mundo. En un principio, el objetivo no era otro que desarrollar un proyecto que facilitara el intercambio de información entre investigadores, pero no fue hasta 1993, con la publicación del navegador Mosaic, cuando empezó a conocerse mundialmente. Desde entonces, Internet ha ido pasando por diferentes etapas hasta convertirse en un medio de comunicación de masas sin precedentes en el que todos y cada uno de sus usuarios tiene algo que decir. Esa fase de interactividad, completamente madura en la actualidad, está dando paso a este nuevo concepto de web semántica. Aunque los primeros pasos para conseguir ésto ya están dados y los principales buscadores ya empiezan a utilizar mecanismos de la web semántica, al final conseguiremos que las máquinas empiecen a comportarse como humanos, o al menos, dentro del mundo virtual. Y una vez más, la ciencia ficción será la antesala de la realidad.
