En mitad de la fiebre de los 2000, apareció en Filipinas un virus informático conocido como **I LOVE YOU**. La infección tardó sólo cinco horas en propagarse por los ordenadores de toda Asia, Europa y América a través del correo electrónico. El famoso virus del amor hoy cumple 18 años.
«En 90 segundos, este código cambiará, si no lo usa para acceder desde mi ordenador antes de entonces, habré perdido contra el tiempo».
Así se retrata la realidad en series como la ideada por Sam Esmail, en constante dependencia de la ciberseguridad como un mundo caótico, variable e incierto. Sin embargo, hace 18 años el escenario era muy diferente. Por eso hoy recordamos la crisis generada por uno de los virus más relevantes de la historia.
En mitad de la fiebre de los 2000, apareció en Filipinas un virus informático conocido como I LOVE YOU. La infección tardó solo cinco horas en propagarse por los ordenadores de toda Asia, Europa y América a través del correo electrónico. Según la empresa consultora Computer Economics la infección protagonizada por dicho virus, el 4 de mayo de 2000, se tradujo en daños económicos valorados en 10.000 millones de euros.
En total, más de un 10% del total de dispositivos conectados a la red fueron afectados en aquel momento. Los usuarios recibían en su correo un email con el asunto «I LOVE YOU», unido a un fichero llamado LOVE-LETTER-FOR-YOU.TXT.vbs. Al abrirlo contenía el código del virus que se ejecutaba inmediatamente en el ordenador, tomando todas las direcciones de correo guardadas en la bandeja de entrada para así reproducirse sin medida. El archivo del virus incluía un documento de Word con su código, por lo que cualquier usuario podía modificarlo a su gusto, y al cabo de cinco días aparecieron hasta 18 mutaciones distintas.
El virus escribía con su código los archivos con extensiones .VBS y .VBE. Eliminaba los archivos con extensiones .JS, .JSE, .CSS, .WSH, .SCT y .HTA, y creaba otros con el mismo nombre y extensión .VBS en el que introducía su código. También localiza los archivos con extensión .JPG, .JPEG, .MP3 y .MP2, los eliminaba, y creaba otros donde la nueva nomenclatura está formado por el nombre y la extensión anterior más VBS como nueva extensión real. Es decir, borraba imágenes y sonidos guardados en el ordenador, pero, a su vez, tomaba los nombres de los archivos para convertirlos en archivos maliciosos.
Se cree que Onel de Guzmán fue el responsable de la creación de este virus informático. Él mismo confesó haber trasmitido el virus «accidentalmente». Al parecer I LOVE YOU formaba parte de una tesis universitaria, una guía sobre cómo robar códigos secretos a través de Internet o cómo introducirse en un ordenador ajeno y tomar su control.
Entre las víctimas de los ataques se encontraban figuras como el Pentágono, al Parlamento Británico, o la Reserva Federal, entre otros. A partir de ese momento, la seguridad y la privacidad se convirtió en una de las principales preocupaciones del usuario de Internet, cambiando para siempre la visión global de las nuevas tecnologías.
Tras el ataque, las grandes compañías del sector comenzaron a trabajar con el código del virus para elaborar una vacuna que pudiera evitar su difusión. En los sitios web de estas empresas se podía encontrar un programa capaz de eliminar el virus del amor del ordenador, así como el parche que debía instalarse en los servidores de correo.
Actualmente, el cibercrimen se mantiene en continua evolución y crecimiento. Se estima que, en estos momentos, ocasiona un coste de 600.000 millones de dólares a la economía global según un estudio de CSIS. Por eso desde ElevenPaths, la unidad global de ciberseguridad del Grupo Telefónica, creen que un mundo digital más seguro es posible, apoyándose en la transformación digital, creando innovación disruptiva, y aportando privacidad y la confianza necesaria en la vida digital diaria de sus clientes.