Noruega quiere convertirse en el primer país en cambiar el trasporte aéreo a eléctrico y que todos sus vuelos de corta distancia sean eléctricos en 2040.
¿Cómo será el transporte en el futuro? Cada vez más países apuestan por el transporte eléctrico como estrategia para la lucha contra el cambio climático. y cada vez más empresas buscan nuevas soluciones de transporte. De hecho, el transporte alternativo empieza a generar una brecha importante en la lucha contra la contaminación en las grandes ciudades donde la población opta por el uso de bicicletas o patinetes eléctricos como alternativa.
Los coches eléctricos son el futuro y, por ello, algunos de los países productores de petróleo como Noruega o Arabia Saudí ya están cambiando sus estrategias de inversión. Según un informe elaborado por Bloomerg New Energy Finance, para el año 2022 el precio de un coche eléctrico será menor que el de un coche gasolina. Algunas multinacionales como BMW ya apuestan por este tipo de vehículo y crean centros de innovación para su producción.
Ya hemos visto el futuro de los vehículos eléctricos, pero, ¿te imaginas que los aviones fueran 100% eléctricos? Has leído bien, los vuelos del futuro podrían ser en aviones eléctricos. Al menos, esta es la meta de Noruega. El operador aeroportuario del país ha señalado que todos los aviones de corta distancia de Noruega deberían ser totalmente eléctricos para 2040.
Vuelos eléctricos para trayectos nacionales
Noruega pretende convertirse así en un país pionero en transporte eléctrico. Ya es conocido por ser uno de los principales productores de gas natural y petróleo, por ser el país más feliz del mundo y, recientemente, por tener la mayor implantación de coches eléctricos. Por cuota de mercado cuenta con más automóviles eléctricos que cualquier otro país en el mundo.
¿Qué impacto podría tener? Los aviones eléctricos podrían transformar radicalmente el negocio de las aerolíneas, pues uno de los principales factores de coste es el combustible. Avinor, el operador público de los aeropuertos de Noruega, ha asegurado que quieren convertirse en el primer país del mundo en hacer este cambio. “Creemos que todos los vuelos que duran hasta 1,5 horas pueden ser volados por aviones que son completamente eléctricos”, comentaba el director ejecutivo, Daf Falk-Petersen.
El objetivo de Avinor es, en un futuro próximo, lanzar una oferta pública que comience en 2025 para probar un vuelo comercial en un avión eléctrico de 19 asientos. En este sentido, Boeing y Airbus ya están trabajando en el desarrollo de aviones eléctricos y probando su viabilidad.
Sin duda, sería un gran paso para reducir las graves consecuencias del cambio climático pues, según cifras oficiales, el transporte aéreo representa un 2.4% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Noruega, respecto al tráfico nacional. De esta manera, la inclusión de vuelos eléctricos reduciría drásticamente la contaminación, los niveles de ruido y, hablando en términos económicos, el coste operativo de los aviones.
Por el momento, el desarrollo de aviones eléctricos están en un proceso embrionario pero, al igual que ha sucedido con los vehículos o autobuses, no tardaremos tanto en ver estos cambios.
