WhatsApp Business trae a los comercios herramientas de gestión que permiten dar un mejor servicio que lo que hasta ahora habíamos visto.
La todopoderoso WhatsApp, que reina en nuestros smartphones desde aproximadamente 2012 (aunque su nacimiento se produjera unos años antes), nunca ha tenido una solución ideal para que las empresas se comuniquen con clientes. Ha habido sistemas de bots o mayordomos, pero nunca nada que se acercara a las funciones dedicadas a ello que podíamos ver con bots en Telegram o Facebook Messenger. Hace unos días, por fin, la compañía de Facebook anunció la llegada a Android de WhatsApp Business, una aplicación independiente con la que cubrir las necesidades de pequeños y medianos negocios.
WhatsApp Business, cuya aplicación comparte el núcleo principal con el archiconocido servicio, se ha pensado para que los clientes dejen atrás las llamadas o el «arcaico» correo cuando quieran comunicarse con un negocio para cosas tan básicas como los horarios de apertura y cierre, o pedir información sobre artículos en venta, pero también para realizar pedidos y encargos de una manera más organizado a como ya se hace por WhatsApp, donde reina el descontrol.
Incluye aspectos como la ficha que cada empresa puede utilizar para informar de datos relevantes como su teléfono, correo electrónico, o ubicación, así como horarios. Es decir, que WhatsApp Business no solo ofrece comunicación más directa, sino que hace que incluso ésta se pueda omitir, pues las dudas se pueden resolver incluso sin contactar con el comercio.
En línea con esto, WhatsApp Business ofrece aspectos de automatización en respuestas, como llevamos años viendo en el correo electrónico. Así, por ejemplo, se pueden programar mensajes de bienvenida, para la primera vez en que un usuario entra en contacto con un comercio, así como mensajes de ausencia, para que los responsables informen de que no se encuentran disponibles, con un caso típico como son las vacaciones. Resulta especialmente útil para informar de que el establecimiento no se encuentra abierto, es decir, que su horario comercial ha finalizado.
Como vemos, quizá WhatsApp Business está muy lejos aún de poder ser considerada una herramienta de gestión completa, pero va por buen camino. Si sigue evolucionando y ofrece mejores estadísticas, entre otras cosas, puede convertirse en lo que Facebook pretende con ella, un área más de monetización. No resulta descabellado pensar que en el futuro se pueda comprar directamente por WhatsApp, y que los de Zuckerberg se queden un porcentaje generoso de las transacciones