Varias compañías comenzaron a utilizar el software para teléfonos inteligentes como una nueva vía de comunicación para sus empleados. Aquí compartimos algunos factores clave para sacar mejor provecho a la aplicación en entornos de trabajo.
La importancia y éxito de la mensajería instantánea a la hora de trabajar es inmensa. La razón de su uso cada vez más extendido es que no molesta; los mensajes no son intrusivos como una llamada que puede cortar la concentración a la hora de, por ejemplo, preparar un Excel de finanzas o escribir una nota.
Hoy, al ser el teléfono inteligente un instrumento que la mayoría posee, cada vez más compañías utilizan WhatsApp para que sus empleados se puedan comunicar.
Adopción
La primera pregunta que surge es por qué WhatsApp y no, por ejemplo, iMessage, BlackBerry Messenger o Line. La respuesta es simple: la apertura de la aplicación y, además, su ya extenso uso. El software está disponible para iOS, Android, BlackBerry, Windows Phone y Symbian, prácticamente todas las plataformas móviles que existen en la actualidad.
Si bien no hay números exactos ya que la empresa es muy reticente a revelarlos, según la última información que comentó su CEO, Jan Koum, Whatsapp tiene ya más usuarios que Twitter (200 millones mensuales), los cuales comparten más de 18 mil millones de mensajes diarios, casi el doble de los 10 mil millones que maneja Facebook.
Costo
La relación costo / beneficio no sólo es positiva para las grandes empresas, sino también para aquellos usuarios que tengan pequeños emprendimientos o si se trata de grupos de trabajo pequeños. Un celular con una conexión mínima puede utilizar la app y enviar la cantidad de mensajes que el usuario desee.
Descargarlo cuesta $0.99, para los usuarios de iPhone; lo mismo que costará el plan anual, para usuarios de todas las plataformas (al menos cuando termine el período de pruebas que no está claro cuándo será exactamente). Es decir que aquellos que tengan celular con conectividad (ya sea móvil o WiFi) van a poder enviar la cantidad de mensajes que deseen por una cantidad de dinero mínima.
Rapidez
Muchas veces se necesitan respuestas instantáneas de un compañero de trabajo y llamarlo por teléfono puede ser un tanto molesto si, por ejemplo, está en una reunión. Un mensaje solucionará este problema, y la app le permitirá al receptor contestar apenas tenga un minuto libre.
Problemas de servicio
Si una persona está en el tren o en el subte –el metro-, puede tener señal escasa en su celular, por lo que comunicarse será complicado. Los mensajes de WhatsApp, por más que en determinado momento no haya conectividad, se mandarán más tarde y la recepción está asegurada. Está claro que en varias oportunidades el servicio se ha caído, pero no suele suceder y, cuando pasa, la velocidad en la que lo arreglan es realmente veloz.
Archivo de mensajes
Muchas veces llamar por teléfono a un jefe o un compañero de trabajo para decirle algo en particular puede ser contraproducente. Alguien se olvida, le hecha la culpa al otro por «no avisar» y el resultado es una pelea en la que uno dice una cosa y el otro dice otra. Por ese motivo enviar correos electrónicos está bien porque deja una constancia de que un mensaje en particular existió. Lo mismo sucede con WhatsApp.
Conocer las limitaciones
Como sucede en todos los medio, los mensajes de texto pueden molestar si son usados en exceso. La intención de utilizar WhatsApp a la hora de trabajar es mejorar el rendimiento. Hay personas que no saben marcar los límites y podrían molestar a otros con el constante envío de textos y hacer que, para no quedar mal, los receptores se preocupen de esos mensajes antes que de realizar determinadas tareas de trabajo.
