Imprimen en 3D material sanitario para los hospitales y residencias, como mascarillas, respiradores o viseras. Después, desde una página web, coordinan todas las actuaciones individuales para que el trabajo llegue a los centros que lo necesitan.
Son muchos los que dicen que esta crisis del Covid-19 está sacando lo mejor de nosotros. Obviando las consecuencias más negativas -evidentes y de las que ya hemos hablado en otros artículos-, es cierto que el coronavirus está provocando una respuesta solidaria por parte de los ciudadanos.
El repetido lema “A este virus lo paramos unidos”, promovido por el Ministerio de Sanidad de España, refleja perfectamente esta situación. No solo por el doble juego de palabras que emplea entre “estar distanciados para volver a estar cerca pronto”, sino por su mención a la colaboración en conjunto, que es justo lo que está ocurriendo ahora.
Si ayer conocimos de primera mano una iniciativa social, Cibervoluntarios Responde, que promueve el uso de la tecnología en estos tiempos de cuarentena, hoy continuamos explorando este terreno del altruismo y la solidaridad. Lo hacemos con la iniciativa que reúne a más ciudadanos voluntarios dentro de España. Su nombre es Coronamakers.
¿Qué es Coronamakers?
Es una red de voluntarios surgida hace apenas dos semanas, a mediados de marzo. Su objetivo es ayudar a los centros de salud, residencias y hospitales, desbordados ante la repentina avalancha de contagiados por coronavirus. En ellos, el personal sanitario en España lleva tiempo avisando de la falta de material y recursos para hacer frente a esta circunstancia excepcional.
Por eso, miles de ciudadanos anónimos han decidido apoyarles desde sus casas. Aprovechando sus conocimientos y experiencia en impresión 3D, se han unido a esta iniciativa que, pese a su juventud, ya ha trascendido las fronteras de España y empieza a funcionar en otros países.
Fabrican productos sanitarios de todo tipo, como mascarillas, máscaras, respiradores, cabinas o capnógrafos. Todo ello en tiempo récord. Mientras, se comunican vía Telegram para coordinarse y llevar el material donde hace falta. En esta línea, han comenzado a ofrecerlos también a otros profesionales no sanitarios, pero que también están expuestos al virus.
Su origen y evolución
El origen de los Coronamakers, como hemos explicado, es bastante reciente. En concreto, el 13 de marzo, cuando cuatro profesionales se unieron para crear material sanitario desde su hogar, a los que se fueron uniendo otros voluntarios. Tan solo cuatro días después, los Coronamakers eran más de 1.500 y, dos semanas más tarde, superan los 15.000.
Por tener una referencia con datos concretos y actualizados, este domingo pasado, 29 de marzo, esta iniciativa ciudadana proporcionó más de 350.000 viseras a los centros de salud.
En su página web, explican que la idea de la colaboración en conjunto viene de muy atrás, de hace varias décadas, al menos. En 2005 se puso nombre a esta comunidad de personas curiosas, aficionadas a la tecnología, que comparte su pasión y sus conocimientos para aprender. Según el Manual de Supervivenia Maker, la comunidad Maker se basa en el concepto «Do It Yourself» (Hazlo tú mismo) para la realización de cualquier proyecto de electrónica, robótica y carpintería. Después, lo comparte en esta red colaborativa.
¿Quieres unirte?
No obstante, la iniciativa Coronamakers es actual a la crisis del coronavirus. Para unirte y empezar a prestar tus servicios, solo tienes que acceder aquí. Si tienes una impresora 3D y quieres colaborar, esta es tu ocasión perfecta.
Para mantenerte al día de su evolución, sigue sus perfiles en redes sociales: en Twitter y en Facebook.