La e-health reduce en un 34 por ciento las muertes por dolencias cardiovasculares

La e-health evita un 34% de las muertes por insuficiencia cardiaca

El control a distancia de pacientes con insuficiencia cardiaca reduce la mortalidad en un 34 por ciento. Este es el dato más importante que arrojan el proyecto Insuficiencia del Corazón (Icor), presentado en Barcelona. La tecnología salva vidas y es una realidad innegable. Gracias a la e-health, se reducen además los ingresos hospitalarios en un 43 por ciento y la descompensación provocada por la dolencia en un 77 por ciento.

Estos números salen del proyecto Icor sobre la gestión de pacientes con dolencias cardiovasculares. Se inició en 2010, convirtiéndose en uno de los más importantes a nivel europeo, y ha sido posible gracias al trabajo conjunto de Telefónica y el Parc de Salud del Mar de Barcelona. En el blog ya  hemos hablado del futuro de la salud y de cómo las telecomunicaciones mejoran la calidad de vida de las personas. Las jornadas en la que se presentaron los datos se ha llamado “eSalud: Futuro o Realidad” y parece que la respuesta a esa pregunta es “tanto futuro como realidad”.

El seguimiento

La muestra para recabar las informaciones ha sido de 200 pacientes, 100 de ellos monitorizados a distancia y los otros como grupo de control. A los pacientes controlados remotamente se les entregó una pantalla táctil, un medidor de tensión, una báscula, alarmas para recordar la toma de medicación, contenidos educativos para mejorar el conocimiento de las enfermedades y dispositivos para poder enviar la información a los doctores.

Es así como se ha puesto a prueba el poder de la e-health como herramienta imprescindible en el futuro y presente de la gestión de pacientes. Y los resultados no han podido ser más halagüeños. Demuestran que la eSalud funciona, y lo hace muy bien.

El peso de las enfermedades crónicas

Las enfermedades cardiovasculares o respiratorias crónicas, el cáncer y la diabetes suponen un 63 por ciento de todas las muertes que se producen en el mundo en un año, según la Organización Mundial de la Salud. La mayoría de ellas son incurables, por lo que no pueden abordarse del mismo modo que otras dolencias. La gestión de los pacientes es una de las claves para su tratamiento.

Las innovaciones para tratar enfermedades crónicas están explorando posibilidades tan asombrosas como el uso de la realidad virtual. Pero antes de que su uso se estandarice y extienda a todos los rincones y hospitales del mundo, la e-health la que tiene más papeletas para convertirse en una constante en nuestras vidas. No es una quimera, los datos están ahí.

Más allá del corazón

Muchos otros pacientes se beneficiarán de los tratamientos remotos. Durante las jornadas se habló de distintos empleos concretos, siendo uno de ellos la teledermatología. Incluso las personas menos hipocondríacas se han preocupado alguna vez por marcas o manchas que aparecen en su cuerpo sin previo aviso. ¿Es un lunar? ¿Una peca? ¿Tal vez algo grave? ¿Debería ir al médico? Ahora, ya no es necesario desplazarse. La criba se puede hacer desde casa, conectándose con el médico de cabecera desde casa. La telerehabilitación es también otra realidad que permite tratar secuelas de una enfermedad y ayudar al paciente a mejorar sin necesidad de salir de su hogar, a su propio ritmo y dentro de sus propias posibilidades, utilizando tablets y conexiones por Wi-Fi o 3G.

La e-health ha llegado para quedarse. Si los ensayos preliminares arrojan datos tan buenos, ¿qué podremos conseguir cuando su desarrollo esté más avanzado?

Imagen | SourceWire.

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