Crowdfunding 2

Crowdfunding, mecenazgo y colaboración en red

Tradicionalmente se conoce como mecenazgo al patrocinio que se otorga a artistas, literatos o científicos con el fin que puedan desempeñar su trabajo o realizar su obra. Esta fórmula de financiación es casi tan antigua como el propio arte y, a finales del siglo I a.C, en la Antigua Roma Cayo Cilnio Mecenas se encargaría de patrocinar a artistas y poetas y de su apellido surgió, precisamente, esta palabra. El mecenazgo hoy en día sigue existiendo y, en pleno siglo XXI, ha dado pie a nuevas fórmulas de financiación de proyectos e ideas apoyándose en Internet como canal de comunicación y, por supuesto, como canal para recolectar fondos.

Este mecenazgo del siglo XXI es lo que popularmente conocemos como crowdfunding, una fórmula muy particular del mecenazgo en el que la financiación proviene de múltiples fuentes; usuarios que se sienten identificados con una causa o un proyecto y aportan una pequeña cantidad de dinero que, en su suma, es capaz de financiar la realización de la idea. Quizás, nombres como OUYA o Pebble nos resulten familiares, una consola de videojuegos basada en Android y un reloj inteligente que tienen en común ser dos proyectos de gran éxito que se han financiado gracias al crowdfunding y, concretamente, gracias a las aportaciones de los usuarios a través de la plataforma Kickstarter (una de las más conocidas).

El crowdfunding como vía de financiación

A mucha gente aún le resulta extraño que el crowdfunding sirva como vía para financiar un proyecto pero los hechos demuestran que la suma de estos «micro-créditos» es capaz de poner en marcha proyectos tan innovadores como OUYA o el reloj Pebble. De hecho, en muy poco tiempo se ha disparado el número de proyectos que buscan financiarse de esta forma, se han multiplicado las plataformas que permiten recaudar este tipo de financiación y, por supuesto, también se han diversificado las áreas que optan por el crowdfunding.

Si bien los proyectos de carácter tecnológico suelen tener mucho peso dentro del universo del crowdfunding, la investigación científica, los videojuegos, el desarrollo de aplicaciones o, incluso, la producción audiovisual (como la película El Cosmonauta) también están recurriendo a estas fórmulas en las que la red y la colaboración tienen mucho que decir.

plataformas de crowdfunding
Imagen: OpenCommons

La fórmula es sencilla: arrancar una campaña en Internet para presentar nuestra idea y esperar a que los que nos quieran apoyar se sumen al proyecto con sus aportaciones económicas. La red nos facilita esa conexión con gente de todo el mundo que puede estar dispuesta a simpatizar con nuestra idea y, en muchos de estos proyectos, es habitual que los mecenas reciban «algún detalle» por apoyar el proyecto (por ejemplo, ser de los primeros en recibir una consola OUYA o un reloj Pebble).

¿En dónde podemos buscar apoyos? ¿Cuáles son las principales plataformas?

Al igual que nos puede ocurrir con una búsqueda de financiación más tradicional, por ejemplo, para poner en marcha una startup; alguien se puede llegar a plantear que encontrar financiación por esta vía de las micro-donaciones es casi misión imposible si uno no cuenta con una gran red de contactos. El crowdfunding está abierto a todos y no es necesario ser un personaje conocido en las redes sociales para recurrir a esta vía de financiación y, generalmente, los usuarios suelen ser receptivos ante las muy buenas ideas.

Evidentemente, poner en marcha una campaña en Internet por nuestra cuenta no es nada sencillo y en el caso de tener que desplegar una web o cualquier otro tipo de plataforma para recibir las donaciones, se complicarían bastante las cosas y requeriríamos un importante capital inicial. Por fortuna, en Internet han proliferado las plataformas de crowdfunding que nos permiten publicar nuestro proyecto o recoger las donaciones de una manera sencilla y sin necesidad que tengamos que desplegar una plataforma web con una pasarela de pagos.

Kickstarter es la plataforma de crowdfunding más importante de las que actualmente operan en la red; un lugar del que han salido (y siguen saliendo) proyectos tecnológicos de gran proyección. El objetivo de esta plataforma es acercar las necesidades de financiación a usuarios que estén dispuestos a apoyar un proyecto aunque, eso sí, las normas no permiten financiar empresas (solamente proyectos), obras de caridad y, lógicamente, entregar dinero a una persona sin que ésta produzca nada.

Projeggt es una plataforma de crowdfunding bastante interesante puesto que además de dotarnos de herramientas para lanzar nuestra campaña de financiación (y usar su web como altavoz), también podremos contar con el asesoramiento experto que brindan desde la propia plataforma. La idea es que el equipo de Projeggt nos ayude a definir nuestra campaña con la idea de maximizar la financiación recibida y optimizar esfuerzos, un detalle que siempre es de agradecer si estamos empezando con nuestro proyecto.

Indiegogo es también una plataforma en la que encontraremos proyectos de todo el mundo aunque con algunas diferencias con respecto a Kickstarter. Para empezar, Kickstarter suele revisar los proyectos antes de lanzar una campaña y, por tanto, realiza un trabajo de «curación de contenidos»; un aspecto que en Indiegogo se trata de manera algo más ligera y, por tanto, en esta plataforma podremos encontrar casi cualquier cosa (música, aficiones, financiación de personas, obras de caridad, etc.), exceptuando la financiación directa de empresas.

Crowdfunder sí que es una plataforma orientada a la financiación de empresas y negocios; un servicio que es capaz de acercar oferta y demanda gracias a la red social que ofrece y en la que participan inversores, startups de base tecnológica, pequeñas empresas y grandes compañías. Este proyecto es especialmente interesante porque se está convirtiendo en una de las principales vías de búsqueda de financiación para empresas tecnológicas que quieren operar fuera de Silicon Valley y, gracias a su red, es capaz de cubrir Estados Unidos y también México, ofreciendo un importante tejido de apoyos a las empresas.

Gambitious es el nombre de una plataforma de crowdfunding que se centra, exclusivamente, en el mundo de los videojuegos. Tiene el honor de ser la primera plataforma de crowdfunding centrada en el mundo de los videojuegos y con público objetivo los desarrolladores profesionales que buscan financiación para lanzar «juegos independientes» fuera del circuito habitual de los grandes estudios.

Bandtastic es un proyecto que pasó por Wayra en México en 2011 y está enfocado en el mundo de la música. En vez de financiar proyectos, Bandtastic tiene como objetivo promover conciertos y festivales, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de indicar qué bandas o grupos quieren ver en concierto para que desde el servicio organicen una campaña para poder montar un festival en el que participen este grupo y otros tantos seleccionados por los usuarios. Un curioso ejemplo que nos muestra que también en la gestión de una plataforma de crowdfunding puede nacer una startup.

RocketHub también es otra plataforma de crowdfunding con gran peso en la red, una plataforma de corte generalista que permite proyectos empresariales, tecnológicos, científicos, artísticos y sociales que tiene tras de sí una potente comunidad de usuarios.

Lánzanos es una de las primeras plataformas de crowdfunding que surgieron en España. Un proyecto sustentado por la startup Taunology (situada en Toledo) que lleva trabajando con los emprendedores para ayudarles a buscar financiación desde el año 2010 y les ofrece una plataforma abierta para presentar sus proyectos.

Verkami es otra plataforma de crowdfunding centrada en un ámbito muy concreto: los proyectos creativos. Esta plataforma, que tiene su origen en España, tiene como objetivo facilitar la financiación de artistas audiovisuales, desarrolladores de videojuegos, escritores, pintores, fotógrafos o músicos para que puedan llevar a cabo sus proyectos creativos gracias a la financiación de usuarios interesados en su trabajo.

Appsplit es una interesante plataforma para los desarrolladores que trabajan en el ámbito de las aplicaciones para dispositivos móviles. Appsplit está centrada en el mundo de las apps y además de buscar financiación para el desarrollo de aplicaciones también sirve de trampolín para poder comercializarlas en los markets de aplicaciones y conectar con otros desarrolladores, por ejemplo, para unir talento y abordar proyectos de mayor alcance.

Goteo es, quizás, la plataforma de crowdfunding más potente que podemos encontrar dentro de España y Latinoamérica; un lugar en el que se concentra muchísimo talento en forma de proyectos sociales, tecnológicos, de diseño, proyectos solidarios y un largo etcétera que han convertido esta plataforma en todo un ecosistema de proyectos y donantes que mueven el motor de una nueva economía. Gestionada por la Fundación Fuentes Abiertas, Goteo se está expandiendo más allá de la red y tiene presencia física en muchas regiones gracias a los «nodos» que ofrecen a los proyectos un trato cercano para orientarles y ayudarles a promocionarse.

Goteo Euskadi
Imagen: ColaBoraBora en Flickr

Bihoop es una plataforma que nos puede ayudar mucho a localizar fuentes de financiación para nuestro proyecto o startup puesto que su objetivo es localizar inversores que realizan unas aportaciones mínimas de 1.000 euros a los proyectos.

Kifund es una plataforma de crowdfunding pionera en España y Latinoamérica puesto que está enfocada, exclusivamente, en la financiación de proyectos audiovisuales. Dicho de otra forma, Kifund ofrece a los creadores una plataforma en la que mostrar sus ideas y trabajos al público para que éste, si lo tiene a bien, pueda sentirse partícipe del proyecto aportando financiación para su desarrollo.

Taracea es una plataforma muy interesante porque está orientada, específicamente, en proyectos de investigación científica. La iniciativa está gestionada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y su cometido es buscar mecenas que permitan complementar con fondos privados los presupuestos públicos asignados a los proyectos de investigación científica de España.

El universo del crowdfunding está en plena expansión y en cada país surgen nuevas iniciativas para facilitar la búsqueda de financiación. Además de todas estas iniciativas que hemos repasado, si quieres dar a conocer tu proyecto y buscar apoyos también puedes pasarte por otras iniciativas como 1×1 M1crocred1t (que ayuda a los emprendedores a salir de situaciones económicas complicadas gracias a inversores privados), Netstarter, My Major Company, Arboribus (que conecta empresas que requieren un préstamo con inversores que pueden aportar capital), CrowdThinking, Impulsa’t y otras muchas

¿Y si nos queremos atrever con nuestra propia plataforma?

Iniciativas como Goteo ofrecen la posibilidad de crear nodos locales (y también nodos temáticos) que sirvan para romper la barrera de lo virtual y ofrecer a los usuarios un trato mucho más cercano gracias a una presencia física en el territorio. Si bien esta modalidad no significa que tengamos nuestra propia plataforma de crowdfunding, al menos estaremos colaborando con otros proyectos aportando cercanía y presencia física.

Si buscamos desplegar nuestra propia plataforma, puede ser interesante tener en consideración los recursos disponibles en la red y las plataformas que se han liberado bajo alguna licencia libre que permite su reutilización. Selftstarter (desarrollada en Ruby on Rails), Goteo (desarrollada en PHP y MySQL), Catarse, Spot.Us o GitTip son algunas plataformas de crowdfunding que operan por la red y que, además, ofrecen de manera totalmente abierta el código fuente de sus aplicaciones para que sirvan de semilla para nuevas plataformas que activen esta nueva economía del crowdfunding.

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