Durante este último mes hemos estado de gira por toda España con Talentum Startups. Lo que hemos visto allí ha sido esperanzador: cientos de chicas y chicos ansiosos por aprender y emprender. Todos ellos volcados con la tecnología e innovación, cursando aún sus carreras en las politécnicas y universidades de Valencia, Málaga, Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca.
Antes de finales de este año, habrá un total de 100 becarios Talentum Startups que se incorporarán a este programa, algunos con sus propios proyectos (short track) y otros en startups de las aceleradoras Wayra (en Madrid y en Barcelona), Bbooster y Social Nest (en Valencia), Mola (en Palma) o Bolt (en Málaga). Seguirán más ciudades: Zaragoza, Bilbao, A Coruña y Vigo, para estimular a jóvenes con talento, programadores y desarrolladores apasionados por la tecnología, a impulsar sus proyectos y capacidades en entornos de alto emprendimiento.
Lo que nos contaron, tanto los que ya terminaron como los que todavía están en el programa, ha sido motivador para querer hacer aún más. Unos nos han dicho que el programa les ha abiertos mundos, como el de las startups y lenguajes de programación que desconocían y que poco a poco fueron aprendiendo – conceptos que no se enseñan en la Universidad-. Otros también han descubierto su vocación para emprender, capacidades y confianza para lanzar sus propias startups. Y muchos seguirán en proyectos de Telefónica I+D. De hecho, algunos han ganado concursos internacionales de programación en la Campus Party Europe del verano pasado, en Berlín. Otros se presentaron a Wayra y han sido seleccionados entre los 10 mejores proyectos lanzados este año en la academia de Madrid, lo que significa que ya están creando sus startups o lo harán en el futuro. Y esto sólo es el comienzo como puedes ver en el vídeo.
A menudo, los titulares de prensa y los telediarios nos dicen que este país no tiene jóvenes con ganas y empuje, les llaman los “ni-ni”: ni trabajan, ni estudian. Sin embargo, lo que hemos visto es otro mundo, otro futuro: chicas y chicos con una voluntad tremenda – y el talento para ello – de hacer, de emprender, de aprender. Necesitamos resetear este país y eso pasará necesariamente por la innovación y la tecnología, por apostar por jóvenes como los que empiezan sus aventuras con Talentum Startups. Y para conseguirlo tendremos que hacer más, apostar todavía más por ellos.
Tenemos que (re)pensar profundamente nuestro sistema universitario y de formación. Muchos de los Talentum Startups nos dicen que en sus universidades no les enseñan los nuevos lenguajes de programación. Tampoco dominan idiomas, por lo que tendremos que pensar en un Talentum Startups donde los seleccionados en España también acudan a las academias de Wayra en Londres, Dublín, o Munich para “short tracks” de verano, con inmersión total en entornos de alto emprendimiento y aceleradoras en el extranjero. Así nuestros jóvenes dominarán lenguajes tecnológicos e idiomas internacionales. Además, hay que revisar las normativas universitarias de los proyectos de fin de carrera: ¿por qué no permitir que la propiedad intelectual y las patentes sean de los propios estudiantes y no de las universidades (que normalmente no se traspasan hacia proyectos de startups) como pasa ahora? Ello haría, nos dicen las chicas y chicos de Talentum Startups, que todavía más jóvenes se lancen y quieran zarpar hacia la alta mar en el mundo del emprendimiento.
En España, en la última década las matriculaciones de ingenieros industriales, telecos e informáticos se han reducido un 40%. Esto no deja de ser una paradoja cuando sabemos que, tanto a nivel nacional como internacional, estas formaciones están entre las más demandas. Aquí no hay paro, sino necesidades brutales, una sequía y sed de talento en el mundo entero. ¿Qué esperamos para potenciar más estas carreras?, ¿para posicionar España como una cantera mundial de buenos ingenieros e informáticos (como lo demuestra el programa que hemos lanzado)?
Talentum Startups quiere ser también una modesta contribución a ello: una España 3.0, no sólo de sol y playa, sino también de talento, innovación, tecnología y emprendimiento. Es otra manera más de decirles a los jóvenes informáticos e ingenieros de este país que lo que aprendan y emprendan es importante para nosotros. Para todos los que soñamos con una España 3.0.