La digitalización trae consigo grandes cambios, y muchos sectores como la industria musical deben adaptarse a las nuevas exigencias y demandas del mercado. El futuro de la música depende de ello.
La inteligencia artificial hace mucho que ha dejado de pertenecer a la ciencia ficción, y está empezando a transformar la forma de crear y gestionar contenidos. La música no es una excepción.
De hecho, la composición y creación de música ha comenzado a experimentar estos cambios. A través de algoritmos los artistas están abrazando la tecnología para mejorar sus obras o incluso para crearlas.
La era de la personalización de la música
Además, la IA está permitiendo la creación de listas de reproducción hiper-personalizadas mediante la utilización de datos contextuales y el análisis profundo de la relación entre canciones; mientras que los artistas y sellos utilizan chatbots para relacionarse con sus fans en las campañas. El propio ADN de la música está ligado a la tecnología y los sellos discográficos se han lanzado a explorar las oportunidades que les pueden brindar los nuevos avances.
En la actualidad, uno de los propósitos más importantes es la personalización del acceso a los productos musicales. Prácticamente todos los servicios de streaming están trabajando con IA y aprendizaje automático para construir algoritmos intuitivos útiles en la creación de playlist que se adapten a cada usuario.
El auge de plataformas de streaming
Un ejemplo es Spotify, cuyo enfoque recibe el nombre de filtrado colaborativo, que recolecta la mayor cantidad de datos posible sobre el comportamiento de un usuario en la plataforma, comparándolos después con los del resto de clientes.
De hecho, la plataforma musical continúa cosechando éxitos, y ya ha alcanzado los 140 millones de usuarios activos y 60 millones de suscriptores.
Con el crecimiento y maduración de servicios y plataformas de streaming, los consumidores han comenzado a exigir un servicio ultra-personalizado y adaptado a sus gustos y preferencias. Los usuarios se han vuelto exigentes, por lo que el big data se ha convertido en el mejor aliado de las compañías para poder comprender mejor el comportamiento humano y ofrecer una experiencia cada vez más personal.
La influencia de la IA en la creación de música
Otra de las cuestiones donde la IA está influyendo de forma cada vez mayor es en la creación de música. Un ejemplo es Jukedeck, cuyo fundador es Ed Newton-Rex, una compañía que crea y vende música generada mediante inteligencia artificial, a un precio de 0,99 dólares por track para empresas pequeñas, y de 21,99 para las grandes. Se trata de un programa que permite a los usuarios escoger la duración de la pieza, el estilo, los instrumentos e incluso los momentos de clímax de la canción.
Lo que está muy claro es que el mundo esta cambiando, y aunque Jukedeck no es el primer programa en escribir música original, su modelo de negocio se ha presentado como la clave para el contexto actual, abriéndose paso en un mercado donde millones de creadores de contenido de plataformas como YouTube y Vimeo necesitan música para sus vídeos de forma diaria y a bajo precio.