¿Alguno de los presentes reconoce el mundo de la música? A nosotros nos cuesta, la verdad. Desde la irrupción de Napster en 1998 no han dejado de caer elementos participantes en el ecosistema musical, debido quizás a una excesiva mercantilización del mismo. Cuando se miran todas las nuevas inversiones desde un punto de vista estrictamente económico se deja de apostar por nuevos talentos porque, lo mires por donde lo mires, no son rentables a corto plazo. Este es, probablemente, el lado negativo: vivir de la música, de vender discos, de dar conciertos, es bastante más complicado.
El lado positivo es que las barreras de entrada al negocio de la música, y prácticamente a cualquier otra industria cultural, caen a una velocidad incluso mayor. Y lo hacen sobretodo gracias al abaratamiento de la tecnología. Hace unos días Inmaculada Castellanos nos contaba el impacto que las tecnologías cloud están causando en esta industria.
Una de esas barreras de entrada, de las últimas quizás, es la que está rompiendo Emesound, una plataforma online de conciertos en directo que permite interacción entre artistas y fans. La herramienta ofrece a los artistas la posibilidad de crear un entorno personalizado para ofrecer conciertos en live-streaming. Además, es gratuito tanto para los artistas como para los usuarios.
Emesound es uno de los proyectos incubados por la academia Wayra en Madrid y no parecen estar perdiendo el tiempo, pues ya han superado los 500.000€ de ingresos. Por esto fuimos a hablar con Ramón Sastrón, fundador de Emesound, para que nos diera un par de consejos, tal y como hicimos previamente con Origo o Invoost.