Una visión conceptual y futurista nacida en la literatura de ciencia ficción dio origen a la realidad virtual que ahora podemos adaptar como parte del entretenimiento familiar. Aquí repasamos algunos de los últimos desarrollos.
La realidad virtual es uno de esos conceptos que, al escucharlo, evoca las películas de ciencia ficción, los libros o los experimentos de la NASA. Consiste en la emulación de entornos ficticios que nos permiten tener una experiencia única en donde nuestra concepción del mundo físico y real cambia en el momento en que hacemos uso de ella.
El gozo de la realidad virtual se basa en la desconexión con la realidad desde el primer momento de la inmersión y en el nivel de experiencia que ofrece el dispositivo, como los mapeos tridimensionales, los mundos virtuales como los de los videojuegos o las películas, los entornos imposibles como viajar al espacio en segundos, incluso tener súper poderes o interactuar con personajes totalmente ficticios.
Para hablar de realidad virtual rápidamente, recordemos la película Tron cuya última adaptación para cine fue trabajada por Disney. Esta película nos mostró las posibilidades de la realidad virtual en un universo ficticio, pero con la perspectiva de la realidad del personaje.
Aunque no muchos lo sepan, es justamente Disney una de las compañías que más invierte en la investigación sobre realidad virtual para el entretenimiento. Para ello cuenta con un departamento de investigación científica liderado por Randy Paush, uno de los autores e investigadores sobre realidad virtual más destacados del medio.
Imagen vía webnotations.com
Hasta hace un par de años, pensaba que la realidad virtual era algo que sólo podría acceder de forma experiencial yendo a la NASA, o a alguna muestra científica especializada que eventualmente se presenta al público debido a la complejidad del hardware.
Sin embargo, estos últimos 3 años han demostrado ser claves para el avance del entretenimiento tecnológico y parte de él ha sido el acceso a dispositivos complejos para realidad virtual, con precios para que cualquier persona pueda acceder a ellos.
Oculus Rift es uno de esos dispositivo desarrollados durante los últimos años que lograron ofrecer una experiencia única a los usuarios, compatible con dispositivos de uso diario y a un precio bastante accesible.
Se trata de un visor estereoscópico que se adapta a tu cabeza generando la ilusión de profundidad y movimiento real dentro de entornos ficticios. Llevo probando el Oculus Rift por 4 meses (en la versión de prueba para desarrolladores) y no ha dejado de sorprenderme, la manera como engaña los sentidos, la percepción, el equilibrio y tu cerebro. Es simplmente único.
Estas son algunas reacciones que filmamos. Y cuidado los oídos, algunos de mis gritos pueden asustarte:
Se espera que para el año 2014 salga la primera versión abierta al público por 300 dólares (precio menor al de una consola de videojuegos) que puedes usar conectando el dispositivo a tu laptop. Otros dispositivos complementarios como el Omni también están haciendo su oferta para los hogares.
Como nota final debo agregar que la realidad virtual en los hogares no es sólo un requerimiento para el entretenimiento. Otros campos como la educación, las compras, el trabajo, las redes sociales, son buenos candidatos para aplicar estos complejos pero accesibles dispositivos.
¿Estaremos listos para que cada hogar cuente con un dispositivo de realidad virtual? ¿Qué uso le daremos finalmente? La apuesta está abierta y un nuevo mundo de posibilidades está naciendo. De nosotros depende cómo le demos desde ahora la bienvenida, y que lo usemos para complementar nuestra realidad, no para reemplazarla.
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