Un proyecto internacional pretende desplegar un punto estratégico previo al viaje a Marte y al resto del universo.
El objetivo de explorar el espacio siempre ha sido del agrado de científicos e investigadores. El hecho que supone la exploración interestelar a una escala humana establece, de manera casi unánime, la condición intrépida del ser humano.
El espíritu de explorador ha llevado a los hombres a adentrarse en parajes totalmente desconocidos, incluso muchas veces vistos como míticos. También ha habido proezas relacionadas con grandes viajes.
El descubrimiento de América, la vuelta al mundo o la exploración de los polos son solo varios ejemplos de la capacidad del ser humano para lanzarse a la aventura, muchas veces, sin la constancia de un posible regreso.
Y todo esto, únicamente dentro del ámbito terrestre. Lo que le espera al hombre de cara a siglos posteriores es algo que aún desconocemos, pero que, de una manera más que probable, va a suceder. Sobre todo, por los proyectos que se están llevando a cabo desde el siglo pasado.
Una Estación Lunar
Con el fin de convertirse en puerta de entrada y de salida para diferentes misiones espaciales, varias potencias mundiales se han puesto manos a la obra para la construcción de una especie de Estación Espacial Internacional orbitando la Luna.
Un proyecto que se espera que comience dentro de un año, y en el que participarán agencias espaciales internacionales como la NASA, la ESA o Roscosmos, entre otras.
Su principal misión será la de colocar un punto de partida de cara a la próxima exploración de Marte por parte del ser humano. Además de un lugar cercano a la Luna con el objetivo de poder dar paseos lunares en busca de información de nuestro pequeño satélite.
Se llamará Portal de Espacio Profundo, y se espera que se convierta en un buque insignia mundial sin banderas, con el fin último de servir a la humanidad a modo de vehículo entre las pretensiones humanas de conocer lo desconocido, y la capacidad exploradora del hombre en materia espacial.