El porcentaje de deshielo equivale a unas tres veces todo el hielo almacenado en los Alpes, unos 335.000 millones de toneladas. Se estima que se han perdido unos 10 billones de toneladas desde 1961, elevando el mar en 27 milímetros.
En la última década, los glaciares de los Alpes han perdido dos metros de altura y el casquete polar Ártico se ha reducido un 10% desde 1990. El cambio climático ha afectado también a las estaciones, la primavera se adelanta dos días cada década.
Aunque es evidente que las masas heladas de la Tierra se están reduciendo a pasos agigantados, es complicado saber a qué velocidad exacta.
Según Michael Zemp, aunque el mayor porcentaje de glaciares se localiza en Groenlandia y la Antártida, hay más de 215.000 glaciares distribuidos por todo el planeta.
La suma de todos esos glaciares alcanzaría unos 170.000 kilómetros cúbicos, lo que aumentaría notablemente el nivel de los océanos. Sin embargo, debido a su dispersión, es difícil monitorizar su deshielo.
Gracias a los satélites se comienzan a detectar los cambios en los glaciares con mayor precisión según Zemp, experto en glaciares de la Universidad de Zúrich. Zemp es el responsable del estudio publicado en Nature, donde se refleja el impacto de los glaciares en el nivel del mar. Las mediciones glaciológicas realizadas sobre el terreno nos proporcionan las fluctuaciones anuales, mientras que los datos del satélite nos permiten determinar la pérdida total de hielo a lo largo de años o décadas.
Para hacer un estudio completo, se han combinado tanto mediciones por satélite como trabajo de campo. Al combinar estos dos métodos de medición y contar con un nuevo conjunto de datos, podemos estimar la cantidad de hielo que se ha perdido cada año en todas las regiones montañosas del mundo desde la década de 1960, según Zemp.
Los resultados del estudio confirman que los glaciares han perdido unos 10 billones de toneladas de hielo desde 1961, elevando 27 milímetros el nivel del mar. La velocidad de deshielo se encuentra en 335.000 millones de toneladas de hielo cada año, siendo los más afectados los glaciares de Alaska. Aunque hay otros glaciares que han sufrido grandes pérdidas, como los de los Alpes, su menor tamaño hace que no afecten de la misma forma al nivel del océano.
El estudio ha servido para descubrir que los glaciares pierden un 18% más de hielo de lo que se estimaba en un principio. En otras palabras, pierden una cantidad tres veces mayor a todo el hielo almacenado en los Alpes.
Es algo natural que los glaciares se derritan cada verano, pero las altas temperaturas del último siglo provocan grandes deshielos, disminución de las nevadas y anticipación de la primavera.