Las plantan emiten un brillo de luz muy tenue cuando expulsan el exceso de energía solar en el momento de realizar la fotosíntesis.
Este proceso, conocido como fluorescencia inducida por el sol (SIF), es uno de los factores más certeros que evidencian la fotosíntesis desde el espacio. Es imperceptible a nuestra vista y es imposible de medir desde Tierra.
La misión de la NASA consiste en el lanzamiento de un Observatorio de Carbono Orbital-3 (OCO-3) con el objetivo de medir las fluctuaciones de los niveles de dióxido de carbono en nuestra atmósfera a lo largo del espacio y el tiempo. Se trata de una información de gran relevancia para descubrir cómo los cambios en el clima de la Tierra pueden afectar a la producción mundial, al avance del efecto invernadero, y a todo tipo de factores ambientales, como el crecimiento de las plantas, la disponibilidad de agua, los incendios forestales o la competencia entre las plantas.
El lanzamiento de OCO-3 supone un paso de gigante en la investigación del SIF iniciada en 2010. El nuevo satélite de la NASA capturará la fluorescencia de las plantas y los niveles de CO2 a lo largo de todo el día. El objetivo principal de la misión es determinar la ubicación de las principales emisiones y concentraciones de carbono en la Tierra.
Una vía para analizar los cambios del planeta
OCO-3 es el sucesor de OCO-2, satélite que circula de polo a polo desde hace más de cuatro años, estará en la órbita de la Estación Espacial Internacional y permitirá obtener un conjunto de datos más completo sobre regiones más remotas e inexploradas del Ártico y los trópicos. “Con OCO-2 y OCO-3 combinados, observaremos las regiones con mayor contenido en carbono e incertidumbre de la Tierra con una precisión sin precedentes”, confirmó Nicholas Parazoo, científico principal del SIF.
Los científicos a cargo de la investigación pretenden desentrañar las complejidades de la relación entre la fotosíntesis, el SIF y la energía solar absorbida. Gracias a OCO-3, será posible incidir en el análisis de las ciudades y las diferencias en el comportamiento de las mismas especies de plantas en su entorno natural y en las zonas urbanas.
Las ciudades son importantes fuentes de calor y los estudios en las latitudes medias y tropicales abren nuevos caminos para planificar respuestas a los cambios del planeta y a los hallazgos posibles.