La desaparición de las abejas sería una catástrofe para el planeta Tierra. Las abejas robots son la esperanza para garantizar el proceso de polinización.
Las abejas y otros animales polinizadores se encuentran entre las especies más amenazadas por la incidencia del ser humano sobre el medio natural. La polinización es imprescindible para la viabilidad del ciclo de producción y reproducción de la mayoría de los cultivos y plantas silvestres, y actúa como uno de los principales indicadores de la salud de los ecosistemas locales.
Este engranaje natural se ha visto gravemente afectado por la contaminación lumínica y la contaminación del agua, así como por el uso de pesticidas químicos sobre los campos de cultivo. Además de la acción del ser humano, la proliferación de insectos invasores perturba el hábitat de las abejas y supone una gran amenaza para su supervivencia al limitar los nutrientes disponibles.
El 20 de mayo se celebra el Día Internacional de las Abejas para concienciar y reivindicar la importancia de las abejas con el objetivo de preservar la salud de los ecosistemas y de la biodiversidad. En esta fecha se conmemora el nacimiento de Anton Janša, gran pionero de la apicultura moderna, en la Eslovenia del Siglo XVIII.
Robots autónomos para polinizar
La desaparición de las abejas podría tener consecuencias dramáticas para los cultivos y podría acarrear la extinción de un porcentaje altísimo de las plantas herbáceas. Grandes empresas e investigaciones científicas llevan años trabajando en el desarrollo de posibles soluciones para aplicar la tecnología frente a esta problemática para el futuro del planeta Tierra.
Walmart, la gran corporación comercial estadounidense, ha presentado la patente que podría revolucionar el futuro de la agricultura: abejas robot autónomas. Estos dispositivos actuarían como aviones no tripulados de polinización y podrían llegar a replicar las tareas de las trasladar el polen de flor en flor.
Las abejas robot están diseñadas con un sistema de sensores y cámaras incorporado que les permitiría navegar de manera autónoma entre los cultivos, localizar las flores, y completar el proceso de polinización.