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Una bacteria podría solucionar los problemas de ansiedad y depresión

Una investigación del CSIC ha terminado con la patente de la bacteria Christensenella minuta que podría usarse para tratar trastornos mentales como la ansiedad o la depresión. Ahora, la investigación continúa para crear un tratamiento comercializable.

Estoy seguro de que, si estás leyendo este post, es porque has experimentado alguna vez lo que es la ansiedad o la depresión. Y es que, uno de los mayores problemas de este tipo de trastornos mentales o de salud es la poca normalización de las enfermedades que tienen que ver con nuestro cerebro. Parece que, si te duele el brazo o tienes problemas digestivos, es más normal que tener un problema que te haga acudir a un psicólogo o psiquiatra. Para nada es así.

Desgraciadamente, nuestro desenfrenado ritmo de vida y situaciones traumáticas, hacen que cada vez la población sea más propensa a tener trastornos psicológicos.  Según la OMS, la depresión afecta a 264 millones de personas y es una de las principales causas de discapacidad en el mundo. Son problemas muy habituales, y los médicos llevan años investigando las causas que pueden generar estos problemas de salud y, sobre todo, la mejor forma de tratarlos.

¿Respuesta en nuestro cuerpo?

Hace unos meses, un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) patentaron la bacteria intestinal Christensenella minuta. Según sus estudios, esta bacteria podría tener aplicaciones terapéuticas en trastornos mentales, como la depresión y la ansiedad.

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Los científicos han observado cómo la microbiota intestinal podría tener una función importante en trastornos que afectan al cerebro como las enfermedades neurodegenerativas y psiquátricas. Y es que, aunque no lo creas, el aparato digestivo y el cerebro están muy conectados entre sí a través de diferentes rutas inmunológicas, endocrinas y neurales.

“La investigación sobre el sistema de comunicación bidireccional a través del conocido como eje intestino-cerebro es un campo de investigación en crecimiento. El uso de la bacteria Christensenella minuta se está explorando para el tratamiento de trastornos mentales”.

Yolanda Sanz, investigadora del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA-CSIC).

Las bacterias familia Christensenellaceae se pueden encontrar en los intestinos de personas sanas, y parece que influyen en la salud mental del individuo. Es decir, según los estudios, una mayor presencia de esta bacteria podría solucionar problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad.

De momento, ya se ha patentado y se ha realizado un acuerdo con LNC Therapeutics , que continuará con la experimentación y la investigación para desarrollar dicho tratamiento. Un medicamento antidepresivo y ansiolítico que utiliza las características de la Christensenella minuta para que, por rutas endocrinas y neurales, puedan ayudar a las personas que padecen ansiedad o depresión.

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