Faurecia es uno de los proveedores de piezas de vehículos más importantes a nivel global, especialmente de los interiores. Junto a varias empresas, está desarrollando una nueva fórmula que puede cambiar la manera que tenemos de entender los desplazamientos. La comodidad y la personalización, sus ingredientes esenciales.
Cada dos por tres leemos y escuchamos novedades en el sector de la automoción. Que si el volante nos avisa cuando nos quedamos dormidos, que si el volante deja de ser redondo para ser una palanca como la de los videojuegos, que si podemos convertir el vehículo en una camioneta, un mini bus y otras formas a nuestro antojo o, en cambio, utilizarlo para trabajar cómodamente y comprar productos. La lista es tan grande como sorprendente y no para de crecer.
Sin embargo, más allá de todas estas curiosidades -prácticas o no- la noticia más esperada es la conducción autónoma. ¿Cuándo llegará, por fin, el último nivel de autonomía?
La conexión a Internet es fundamental
Sin duda, la tecnología 5G de Telefónica facilitará estos desarrollos, en los que se necesita que los coches tengan la mínima latencia. Pero ¿será posible que los vehículos se dirijan completamente solos, sin poner en riesgo la seguridad de los pasajeros y de los demás viajeros?
Por increíble que nos parezca ahora mismo, todos los fabricantes están convencidos de que sí y aventuran fechas, como es el caso de Tesla, Ford y BMW.
Hacia una mejor experiencia de viaje
Unos años arriba, unos abajo, la confianza rotunda e inquebrantable en que ocurrirá, y más temprano que tarde, está moviendo a los proveedores de todo el mundo a trabajar hacia estos posibles escenarios.
En este sentido, uno de los proyectos más interesantes es el denominado “Copckit of the Future” o “habitáculo del futuro”, en su traducción al español. Se trata de una iniciativa de Faurecia, en la que colaboran también Accenture, Affectiva y otras compañías, para diseñar una cabina de viaje más cómoda.
Si el futuro promete trayectos sin piloto humano, ¿por qué no plantear que los pasajeros dispongan de más espacio para el ocio y el descanso?
La seguridad, nuevamente, es el escollo principal de estas innovaciones. Aunque entendemos que este tipo de soluciones no se comercializarán hasta haber demostrado, primero, su infalibilidad. Las automovilísticas habrán tomado buena nota después de los accidentes ocurridos, como el de Arizona en 2018, para que no vuelvan a producirse.
¿En qué consiste este “habitáculo del futuro”?
La propuesta de Faurecia pretende que los trayectos sean más una experiencia que un desplazamiento, en donde apenas se noten las inconveniencias del viaje. De esta forma, mientras el coche avanza, los asientos se reclinan hacia atrás, para que los pasajeros puedan tumbarse y estirar mejor las piernas. En consecuencia, claro, el cinturón de seguridad y el airbag se adaptan a esta nueva posición de la butaca.
Asimismo, la inteligencia del propio vehículo adapta la luz, la temperatura y el volumen del sonido a cada persona y también brinda la opción de masaje. ¿No es alucinante?
Más aún, podría llegar incluso a recrear un ambiente determinado, como el mar, para favorecer un estado de relajación.
¿Qué más?
Si todavía te quedas con ganas de ocio, es probable que los coches del futuro incluyan un modo de cine. Otros proveedores plantean que la luna principal se convierta en una pantalla gigante desde la que reproducir películas y música, como en el salón de casa.
Todos estos placeres son, actualmente, una dirección hacia la que se dirigen los coches. Quedan algunos años hasta que podamos disfrutarlos. Hoy por hoy, lo que podemos disfrutar son diferentes servicios inteligentes, como el de Movistar Car, que proporciona red WiFi a varios dispositivos a la vez, crea alertas ante posibles averías o citas con el mecánico, te recuerda dónde has aparcado y ofrece 10 GB de datos mensuales, además de otras funciones.
Imágenes: El País Retina y Copckit of the Future.