El virus SARS-CoV-2 se propagó rápidamente desde Wuhan (China) hacia países próximos, como Taiwán o Japón e incluso hacia otros más lejanos, como es el caso de Irán e Italia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el nivel de Emergencia para el SARS-CoV-2 el 30 de enero de 2020 y fue declarado como pandemia el 11 de marzo de 2020.
La rápida propagación entre la población requirió de la implementación de medidas de confinamiento para forzar el distanciamiento social y reducir el ratio de contagio. Dichas medidas tuvieron un gran impacto social, tanto en lo referente a la movilidad humana como al uso de las redes de telecomunicaciones.
En ese contexto, en Telefonica Research recopilamos y analizamos cuál fue el cambio en la movilidad y cómo impactó en el uso y la eficiencia de la red de telecomunicaciones, centrándonos en la red de O2 UK y estudiando Londres con más detalle.
Aumento de población en las segundas residencias
Al analizar la información de señalización, de forma agregada y anonimizada de la red móvil con respecto a la movilidad, observamos una disminución del 50%, usando radio de giro y la entropía como métricas, durante el período de cierre.
Además, el estudio no encontró una correlación entre esta reducción de la movilidad y el número de casos confirmados de Covid-19 en el Reino Unido o las diferentes llamadas que realizó la Organización Mundial de la Salud. Esto parece indicar que solo los confinamientos forzados fueron capaces de reducir de manera sustancial la movilidad. Siendo esta reducción más significativa en áreas urbanas densamente pobladas que en áreas rurales.
En el caso específico del centro de Londres (Central London), pudimos observar que, aproximadamente, el 10% de los residentes abandonaron Londres durante el encierro. Aunque no se realizó un seguimiento individual, al mismo tiempo que se reducía el número de residentes en Central London, se observó un aumento de residentes en los Condados de East Sussex y Hampshire. Estos condados se encuentran en la costa sur de Inglaterra y cuentan con movilidad desde Londres, durante los fines de semana, hacia las segundas residencias.
Cambios significativos en la red debido a la movilidad
En esta línea, los cambios en la movilidad tuvieron implicaciones relevantes en los patrones de uso de la red. Así por ejemplo, el volumen agregado de tráfico de datos de bajada (downlink) disminuyó para todo el Reino Unido hasta un 25% durante el período de confinamiento. Esto se correlaciona con la reducción de la movilidad que observamos en todo el país, lo que implica una tendencia a depender más de la banda ancha residencial para ejecutar aplicaciones de descarga intensiva.
También notamos una disminución en las cargas de las celdas de radio, con una reducción de aproximadamente del 15% de forma homogénea en el Reino Unido, lo cual está en línea con la reducción de la conectividad vía móvil.
Por otro lado, el volumen de tráfico de datos ascendente (uplink) experimentó pequeños cambios de entre -7% y + 1,5% durante el confinamiento cuando se comparó con un comportamiento base. Estas variaciones fueron causadas principalmente por el aumento del tráfico de VoLTE (Voz sobre LTE) en el Reino Unido, que alcanzó un máximo del 150% después de que el confinamiento fuera decretado.
Al mismo tiempo pudimos observar un aumento de más del 100% en la tasa de error de pérdida de paquetes de enlace descendente para el tráfico de voz en algunas de las semanas del confinamiento. Esto es debido, principalmente, a la congestión de la infraestructura de interconexión que las operadoras utilizan para el intercambio de tráfico de voz, cuya capacidad fue excedida.
El factor geográfico clave en el uso de la red
De esta manera, el impacto en la red de telefonía causado por los confinamientos y los cambios bruscos de movilidad asociados no fueron homogéneos, sino que nuestro estudio muestra que diferentes factores geográficos y demográficos tuvieron un efecto relevante.
En áreas urbanas densamente pobladas, observamos una disminución mayor del uso de la red móvil, es decir, enlace descendente y ascendente (uplink y downlink), carga de radio y usuarios activos, que en las zonas rurales y suburbanas. De forma que al analizar el caso de Londres, observamos que esto probablemente se deba a las características geodemográficas de los distritos centrales, ya que algunos de ellos incluyen muchos residentes temporales (por ejemplo, turistas), negocios y áreas comerciales.
En general, consideramos que este tipo de estudios es clave, tanto para las operaciones de la compañía, y poder así garantizar la calidad de servicio y dimensionar la red incluso en situaciones extremas, como para evaluar el impacto social de las medidas de confinamiento y ayudar en el proceso de toma de decisiones.
La versión completa del estudio, que fue presentado por Andra Lutu en la ACM Internacional Meassurement Conference (IMC20), lo puedes encontrar aquí.