En el metaverso, le pese a quien le pese, también tendrían que existir regulaciones. La idea de un mundo virtual sin ley, aunque puede parecer interesante para algunos usuarios, podría traer consigo problemas muy serios en el mundo real. Pues no olvidemos que, pese a que es un entorno completamente virtual, podremos conversar e interactuar con personas reales, adquirir productos o asistir a experiencias con muchos otros usuarios que formen parte del metaverso.
Por lo tanto, el metaverso debe ser un lugar con sus normas, no solo a nivel de privacidad y seguridad para el usuario, sino también para que las grandes compañías, como Meta, no abusen de las firmas más pequeñas que quieren formar parte de su metaverso, añadiendo duras restricciones para evitar su crecimiento y, por tanto, su competencia.
Pero, ¿quién debería marcar las reglas del metaverso? En realidad, las normas de este mundo virtual no deberían marcarlas una sola entidad. Deberá ser una mezcla entre tres pilares básicos: la propia compañía, las administraciones gubernamentales, como la Unión Europea y, por supuesto, los usuarios.
La propia compañía que desarrolla su propio metaverso
Por supuesto, la propia compañía debería ser capaz de marcar una serie de normas para el metaverso que ha desarrollado. Siempre y cuando, eso sí, no repercuta negativamente a otras empresas o a los usuarios. Hay una serie de reglas que pueden marcas las firmas propietarias de los mundos virtuales. Por ejemplo, la distancia “física” entre avatares. De hecho, Meta, una de las principales firmas que trabaja en un mundo virtual, incluirá un límite entre la distancia física de los personajes, después de que una usuaria denunciara haber sufrido acoso en línea y a través de los avatares, por otros usuarios.
En relación con la distancia de los avatares para evitar el acoso, las compañías también deberían ser capaces de marcar otras reglas para evitar los discursos de odio, la desinformación y el acoso en todas sus formas. También, por ejemplo, el tipo de contenido que los usuarios pueden crear en los diferentes mundos virtuales.
Hay metaversos que no están pensados para simplemente acudir a reuniones virtuales, o para ver una exposición en remoto, como el que diseñó Telefónica para que los usuarios pudieran asistir de forma virtual su stand del Mobile World Congress de 2022. Otros, en cambio, están pensados para que el usuario pueda ser capaz de crear su propio mundo. Pero, de nuevo, debería estar regulado por las propias compañías para evitar; por ejemplo, que creen eventos que perjudiquen a minorías o que inciten al odio y la violencia.
La Unión Europea también debería marcar algunas de las normas del metaverso
Alguien tiene que regular las reglas que cada compañía marca en su propio metaverso para que estas no abusen de su poder y perjudiquen a empresas más pequeñas o, incluso, a su competencia, y también a usuarios. Aquí entra en juego la Unión Europea, quien también tendría que aplicar algunas normas para el correcto funcionamiento del mundo virtual. La UE, de hecho, ya está estudiando aplicar regulaciones para el metaverso, tal y como hacen con las compañías que ofrecen servicios y plataformas.
¿Qué normas podría marcar la UE en el metaverso? Si bien todavía es pronto, pues los metaversos más importantes continúan en desarrollo, hay una serie de reglas que la Unión Europea podría implementar con el fin de proteger a los usuarios y pequeñas empresas. Serían, en concreto, prohibiciones y obligaciones similares a las que pretenden incluir en las leyes de mercados y servicios digitales.
La UE podría obligar a las compañías a ofrecer la posibilidad de que los usuarios puedan moverse por diferentes metaversos, tal y como navegamos por internet. Esto, curiosamente, es algo que ya han pedido algunas empresas, como Nvidia; que el metaverso sea más un lugar similar a la World Wide Webb, y que, por ejemplo, personas de un metaverso puedan interactuar con otras que están en otro mundo virtual diferente. Es una buena idea que podría no gustar a las grandes firmas como Meta, quien preferiría que todo ocurra en su metaverso.
Los usuarios: los responsables de sus datos
Los usuarios también tendrían que marcar algunas de las normas del metaverso. Sobre todo, aquellas enfocadas al uso de sus datos. Estos son los que deberían escoger, con total transparencia, si quieren que una compañía recopile o no sus datos y su actividad en el mundo virtual. Es, de hecho, un principio básico de la descentralización que tanto prometen estos mundos virtuales: no depender de grandes compañías para el almacenamiento de datos.
Los usuarios también deberían escoger, por ejemplo, que criptomonedas utilizar para adquirir productos dentro de los mundos virtuales.