El blockchain es una tecnología que lleva ya un tiempo entre nosotros pero que sigue siendo desconocida por muchos. Gracias al blockchain nos encontramos con productos como las criptomonedas y los NFTs, de los que se ha hablado mucho, para bien o para mal. Pero el blockchain va más allá. Ofrece seguridad en la transmisión de datos e información y puede ayudar a descentralizar procesos digitales para hacerlos más ágiles, democráticos y efectivos. Por ejemplo, ¿qué papel tiene el blockchain en las Smart Cities?
Las ciudades inteligentes o smart cities se nutren de tecnologías recientes como la inteligencia artificial, la Internet de las cosas, el Cloud Computing o el blockchain para hacer que las grandes urbes miren por y para las personas. Al tiempo que respetan y reducen su impacto en su alrededor inmediato. Y si hablamos de personas, el blockchain puede servir para conectar administraciones y ciudadanos de una manera más democrática.
Con el blockchain es posible conectar los servicios de la ciudad y facilitar el constante flujo de datos de manera segura y sin brechas o fugas. Además, puede ayudar a introducir elementos como la economía colaborativa o la descentralización de la toma de decisiones en los ámbitos político y administrativo.
Digitalizar las ciudades
Como decía, las smart cities lo son porque implementan la tecnología de manera inteligente. Satisfacen las necesidades de sus ciudadanos, se adaptan a los cambios y tendencias y ofrecen respuestas a retos demográficos, económicos y sociales que estamos viviendo desde no hace muchos años. Y en todas esas capas es imprescindible la información. Información que debe digitalizarse para facilitar su transmisión y procesado para obtener, precisamente, las soluciones que deben dar las ciudades inteligentes a la gente de a pie.
En este contexto digital, el blockchain se ofrece como un vehículo de transmisión con varias ventajas: seguridad, transparencia, trazabilidad, eficiencia, rapidez y automatización. Estas son algunas de las características más ventajosas que el gigante IBM atribuye al blockchain. Y en el ámbito de las ciudades inteligentes, toda ayuda es poca ante los grandes retos de urbes como Singapur, Helsinki, Zurich, Oslo, Amsterdam, Nueva York o Seúl. Precisamente, algunas de las ciudades que encabezan los rankings de Smart Cities.
Las grandes ventajas del blockchain en las Smart Cities
Como mejor se entiende una tecnología como es el blockchain es con ejemplos prácticos. Por ejemplo, ¿cómo encajan blockchain y Smart Cities? ¿Qué beneficios podemos obtener con esta tecnología en nuestro día a día si vivimos en una ciudad inteligente? Según la iniciativa Blockchain4Cities nacida hace unos años en la ONU, cuatro son los grandes ejes sobre los que el blockchain puede ayudarnos.
Transparencia y conectividad: con el blockchain es posible conectar servicios y sistemas de manera segura y eficiente. De esta manera se pueden monitorizar, e incluso, controlar de forma remota servicios públicos hasta ahora limitados en el plano físico. No solo eso. Los datos generados en esos procesos se pueden publicar y difundir entre la población para que estén informados sobre aspectos como la iluminación, la gestión del tráfico, el procesado de basuras, etc.
Comunicación directa: el blockchain hace posible una comunicación descentralizada y segura entre dos o más individuos, organizaciones o plataformas. De esta manera, administraciones y ciudadanos pueden estar en contacto directo y evitar trámites innecesarios y burocráticos. Procesos ineficientes que entorpecen la labor de la administración y generan una mala imagen y desconfianza por parte del ciudadano.
Información íntegra y fiable: Relacionado con los dos puntos anteriores. Los datos que manejan las administraciones pueden circular de forma segura mediante el blockchain. Y esto implica que se puede compartir con las personas afectadas respetando la confidencialidad y la privacidad en las situaciones y contextos necesarios.
Gestión eficiente: como consecuencia de todo lo anterior, el resultado es una administración más ágil y mejor adaptada a las necesidades, previstas e imprevistas. Digitalizar los procesos de trabajo, comunicación y gestión de una manera ordenada y con tecnologías como el blockchain, dan pie a una mayor eficacia en la labor de ayuntamientos y otros organismos públicos. Trabajar mejor por y para la ciudadanía y no al revés.
Blockchain y Smart Cities: ejemplos de éxito
Muchas ciudades han implementado el blockchain en parte o en la totalidad de sus procesos. Precisamente, unidas a través de la Blockchain Cities Alliance, encontramos grandes urbes de todo el mundo conocidas por innovar y por tener que hacer frente a retos de gran envergadura. Hablamos de ciudades como Singapur, Londres, Nueva York, San Francisco, Berlín, Toronto, Dubai o Hong Kong, por citar las más conocidas.
Y es que la tecnología blockchain tiene mucho que ofrecer. Por un lado, aplicada a criptomonedas y a otros servicios digitales como los contratos inteligentes, las finanzas descentralizadas o la trazabilidad de operaciones bancarias seguras. Pero también en la vertiente de intercambio y almacenamiento seguro de información, comunicaciones descentralizadas y un largo etcétera del que hemos visto varios ejemplos aplicables a las grandes ciudades de todo el mundo.
