Vivimos en un mundo cambiante que requiere de mentes creativas para solucionar ciertos problemas. El método con el cual los estudiantes pueden potenciar su creatividad es el aprendizaje basado en problemas (ABP).
En este tipo de aprendizaje tú eres el protagonista y el profesor es un guía, no quien posee la verdad. Te mostraremos en qué consiste el ABP, cómo implementarlo y qué beneficios trae.
¿Qué es el aprendizaje basado en problemas?
El ABP es una metodología que se centra en el aprendizaje, la investigación y la reflexión con el fin de solucionar un problema. Lo más atractivo de este método es que se aleja del proceso de enseñanza tradicional.
Normalmente, los docentes explican unos conceptos y luego proponen a sus estudiantes una actividad práctica. En cambio, en el ABP se plantea un problema, real o ficticio; luego, se identifican las necesidades, se busca la información y se retorna al problema.
Veamos ahora qué diferencias hay entre el ABP y otros métodos de enseñanza.
Aprendizaje basado en problemas vs. otros métodos
En el aprendizaje basado en problemas el estudiante enfrenta una situación generalmente ficticia para la que no necesariamente se requiere una solución real. Durante el aprendizaje basado en proyectos, en cambio, tiene ante sí una situación predefinida que demanda una conclusión.
Por su parte, en el ABP se prioriza el proceso de aprendizaje más que los productos de las soluciones. Por su parte, en el aprendizaje basado en proyectos se genera un producto de la resolución. Mientras que en el aprendizaje basado en retos (ABR) los estudiantes generan una solución que resulta en una acción concreta.
En el ABP el profesor es un guía, mientras que en el ABR es coinvestigador y diseñador.
Te mostraremos ahora cómo implementar el ABP y los beneficios que trae para los estudiantes.
Cómo implementar el ABP
Para implementar el ABP en el aula es necesario tener en cuenta varios aspectos. Dentro de estos están la planificación, organización de grupos, lluvia de ideas e investigación. Te mostraremos una breve guía sobre cómo llevarlo a la práctica:
- Planificación. Definir los objetivos y el problema de la vida real. El profesor puede preguntar a sus estudiantes sobre sus intereses; así, podrán tomar un problema de toda su incumbencia.
- Organización de los grupos. Dividir el aula en grupos de a cinco personas. Cada uno debe tener un moderador y una persona que tome nota.
- Presentación del problema. Plantear el dilema a los estudiantes. Estos deben revisarlo y preguntar todas las dudas que tengan. Debe aclararse acá el tiempo para resolverlo y cómo se evaluará el resultado.
- Definición del problema. Cada equipo debe tener claro cuál es el problema por trabajar. Este debe expresarse mediante una pregunta o declaración.
- Lluvia de ideas. Cada estudiante expone sus conocimientos. Manifiesta a qué personas afecta el problema y qué implicaciones tiene.
- Planteamiento de respuestas. Acá deben acudir a sus conocimientos previos y relacionarlos con el problema. Cada estudiante aporta su opinión; entre todos debaten y evalúan la validez del conocimiento.
- Formulación de objetivos de aprendizaje. Formular estos objetivos ayudará a saber qué necesita aprender cada grupo para resolver el problema. También se plantean las estrategias para adquirir la información. Se resuelve si trabajaran en parejas o individualmente.
- Investigación. Buscar la información ayudará a aclarar los dilemas creados durante el proceso.
- Síntesis y presentación. Los estudiantes ponen en común la información que investigaron. La sintetizan y elaboran una respuesta, que puede ser un informe, un video, etc.
- Evaluación. El profesor evaluará a los estudiantes, mientras cada uno de ellos se autoevaluará y lo hará también con sus compañeros.
El aprendizaje basado en problemas es una metodología mediante la cual podrás desarrollar tu pensamiento crítico. Pero también valores como el respeto y la empatía. Observa a continuación otros de sus beneficios.
Beneficios del aprendizaje basado en problemas
Trabajar con el ABP tiene muchos beneficios para los estudiantes. Se constituye en una metodología que además es fácil de aplicar en cualquier etapa escolar y materia. Estos son algunos de sus beneficios:
- Se trabajan habilidades indispensables para la vida cotidiana, como la capacidad de adaptación a los cambios. Igualmente, la deducción y el razonamiento lógico.
- Fomenta autonomía en los estudiantes. Cada quien deberá decidir qué investigar y seleccionar la información que considere más relevante.
- Los estudiantes aprenden a analizar la información. Además, desarrollan la capacidad de relacionarse e interpretar datos.
- El ABP promueve el respeto hacia la opinión de los demás.
El aprendizaje basado en problemas es una metodología de enseñanza muy eficaz para la resolución de problemas. Una manera innovadora de entender la educación, en la cual cada persona lleva al límite su espíritu creativo y reflexivo. Todo con el objetivo de encontrar soluciones prácticas.
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