Las 5 cosas en las que fijarte antes de comprar un vehículo eléctrico

Comprar un vehículo eléctrico no es algo que se deba hacer a la ligera. Básicamente, lo mismo que ocurre al adquirir un automóvil a motor. O una vivienda. Se trata de un gasto elevado que requiere tiempo y dedicación en busca del modelo de coche que quieres o que necesitas según tus necesidades. Mejor arrepentirte de haber dedicado demasiado esfuerzo en elegirlo que arrepentirte de haber comprado ese modelo en particular.

Una vez has optado por el vehículo eléctrico en vez de por motores de gasolina, diésel o híbridos, toca pensar en varios aspectos a tener en cuenta antes de la compra. Para empezar, la autonomía que necesitas para tu día a día. O para el uso que vayas a darle. ¿Es para ir al trabajo? ¿O para trabajar? ¿Lo vas a usar durante el fin de semana? ¿Distancias cortas o largas? ¿Hay una buena red de recarga allí donde vives?

Por descontado, hay muchas cosas a considerar al adquirir un vehículo. Sea o no eléctrico. El tamaño del maletero, el número y tipo de plazas disponibles, los sistemas de seguridad, las comodidades como pantallas y soporte para Android o iPhone, el diseño del chasis… Pero, aparte de los aspectos habituales, centrémonos en varias consideraciones que atañen específicamente a un automóvil eléctrico.

Qué autonomía necesitas

Es el principal temor que podemos tener al comprar un vehículo eléctrico. ¿Tendré que estar todo el día enchufándolo? ¿Me aguantará toda la semana? La autonomía es uno de los aspectos más importantes en cualquier medio de transporte. Ya sea de gasolina, diésel o eléctrico. 

Y en este sentido, no será lo mismo si vas a usar el coche eléctrico cada día para ir a tu lugar de trabajo, si lo vas a utilizar como herramienta de trabajo en desplazamientos constantes o si simplemente lo necesitas para viajes puntuales durante el fin de semana o en época estival. 

Hay vehículos eléctricos pensados exclusivamente para el entorno urbano. La práctica totalidad. Pero cada vez abundan más los modelos con mayor autonomía. De manera que si vas a realizar un viaje largo deberías tener en cuenta este tipo de modelos. En especial si no podrás acudir a puntos de recarga con frecuencia.

Para hacerte una idea. Un Tesla Model 3 tiene una autonomía de hasta 626 kilómetros. Un BMW i4, hasta 590 kilómetros. Un KIA EV6, hasta 528 kilómetros. Un Polestar 2, hasta 551 kilómetros. Un Hyundai Ioniq 5, hasta 507 kilómetros. Y un smart #1, hasta 440 kilómetros de autonomía.

Comprar un vehículo eléctrico exige conocer los puntos de carga cercanos

Puntos de recarga allá donde vayas

A diferencia de otros países europeos, España no destaca precisamente por la abundancia de electrolineras o puntos de recarga para automóviles eléctricos. Así que si vas a comprar un vehículo eléctrico, junto a la autonomía, el segundo aspecto más importante a tener en cuenta es si podrás recargarlo y dónde.

La buena noticia es que puedes consultar dónde encontrarás puntos de recarga en diferentes sitios web. Los más populares son Electromaps, Carwow y Wenea. También puedes echar un vistazo al mapa de supercargadores de Tesla. Los hay que puedes usar incluso si no tienes un vehículo de su marca. Con estos mapas podrás hacerte una idea de si podrás cargar tu coche fuera de casa o si tendrás que hacerlo durante la noche. Y te serán útiles para planificar viajes más largos.

¿Lo vas a cargar en tu plaza de garaje?

Relacionado con el punto anterior, el tercer aspecto a considerar antes de comprar un vehículo eléctrico tiene que ver con dónde lo vas a aparcar. ¿Tienes tu propio garaje privado? ¿Lo aparcas en una plaza de garaje comunitario? En ambos casos, tendrás que hacer algunas adaptaciones para así poder cargar tu automóvil cuando no lo uses.

Si bien es posible conectar un coche eléctrico a la corriente con el cable que viene por defecto, o el adaptador correspondiente, tanto si tienes tu propio garaje como si aparcas en una plaza de aparcamiento, te convendrá instalar un cargador de coche. Aunque hay que realizar un papeleo previo, en especial si se trata de un aparcamiento comunitario, cada vez hay más facilidades para ponerse con ello. Incluso hay concesionarios que asesoran y ofrecen este tipo de servicios. Y aunque supondrá un gasto adicional, acabarás amortizándolo.

Nissan Leaf

Qué tipo de vehículo eléctrico quieres

Este punto se aleja un poco de comprar un vehículo eléctrico en sí mismo, ya que es el mismo problema que tendrá cualquier comprador de automóviles. En la actualidad, hay muchas clases de eléctricos. Urbanos, compactos, 4×4, tipo SUV… Cada uno está pensado a un tipo de usuario distinto. 

A la potencia, la autonomía estimada y el precio, hay que sumarle el número de asientos, el tamaño del maletero, si lo vas a usar tú solo o para llevar a toda tu familia, si te vas a limitar a conducir por tu ciudad o área metropolitana o vas a hacer viajes largos… A lo que hay que añadir las prestaciones, el consumo, etc.

Presupuesto, subvenciones y ofertas

Pero de nada sirve planificar los cuatro puntos anteriores si no puedes permitírtelo. Precisamente, uno de los aspectos que todavía tira para atrás a algunos consumidores es que comprar un vehículo eléctrico resulta, en ocasiones, algo caro. En realidad, el sector en general ha experimentado una subida de precios. Más prestaciones, modelos de mayor tamaño, automatismos varios… Pero eso no consuela a quien tiene un presupuesto limitado.

Comprar un vehículo eléctrico, o un automóvil en general –sea más sostenible o no–, requiere dedicar mucho tiempo a mirar marcas y modelos. Pero no está de más pensar un presupuesto inicial. Un mínimo y un máximo que podemos gastar en nuestro coche eléctrico. Luego ya veremos si tenemos que ajustarlo en función del mercado.

A esto hay que añadir los habituales descuentos, ofertas y subvenciones. Los propios concesionarios suelen asesorar al respecto, pero conviene saber qué plan de subvención podemos utilizar para reducir el precio final del vehículo. Por ejemplo. Hasta el 31 de diciembre de 2023, en España está en vigor el plan MOVES III. Este plan ofrece ayudas de hasta 7.000 euros para vehículos ECO o CERO. Y desde el 28 de junio de 2023, hay una desgravación del 15% del IRPF al comprar un vehículo eléctrico. 

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