En España hay más de 50 millones de líneas móviles con acceso a Internet. Y casi 14 millones de líneas de fibra óptica. La fibra óptica en España ha hecho posible que hoy en día tengamos velocidades de banda ancha de 100 Mbps, 300 Mbps, 600 Mbps y hasta 1 Gbps. Y aunque todavía hay mucho por hacer, como llegar al 100% del territorio, lejos quedan las conexiones de par de cobre o el ADSL y sus limitaciones en función del lugar donde vives.
Según indica la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, con datos de 2022, en España era posible obtener 100 Mbps o más en el 89,96% del territorio. Y la fibra óptica de 1 Gbps cubría el 84,96% de la geografía española. Nada mal para un país que empezó a conocer la banda ancha a través de la tecnología ADSL en el año 2000. Y en 2008 Telefónica introducía la fibra óptica en España. Si bien no se popularizó hasta 2012 en adelante. Ese año, las conexiones de banda ancha fija alcanzaron la cifra de los 11,5 millones de líneas. La fibra óptica FTTH tan solo contaba con 3,25 millones de instalaciones frente a las 5,35 millones del VDSL.
Precisamente, el rápido y completo despliegue de fibra óptica en España ha hecho que la OCDE, con 38 países miembros, considere a España uno de los referentes en la penetración y adopción de esta tecnología. Junto a otros grandes referentes tecnológicos como son Japón y Corea del Sur.
La fibra óptica en España y en el mundo
La OCDE, acrónimo de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, es un organismo internacional que engloba 38 países miembros y que sirve para que sus miembros realicen políticas económicas y sociales conjuntas. Si has oído hablar de la OCDE en alguna ocasión será gracias a sus informes y estudios que analizan diferentes aspectos del funcionamiento de los países miembros. Así como el conocido Informe PISA que evalúa los sistemas educativos de sus estados miembros.
En relación a la fibra óptica en España y otros países, la OCDE tiene un observatorio sobre temas digitales. Y la banda ancha es uno de los aspectos más relevantes e influyentes para la economía y la sociedad actuales. De ahí que cada año recaben información y hagan un resumen de cómo está implementada la banda ancha en sus 38 países miembros.
Con datos de junio de 2022, la OCDE muestra varios indicadores. Como el porcentaje de fibra óptica frente al total de líneas de banda ancha. Corea del Sur, Japón y España lideran el ranking por encima del 81%. Por detrás les siguen países como Suecia, Lituania, Islandia, Letonia, Noruega, Nueva Zelanda y Portugal.
Y viendo el gráfico de los 38 miembros y el porcentaje de fibra óptica, cable y DSL que tienen instalados España y el resto de países, las cifras son muy dispares de uno a otro. Grecia, Reino Unido, Turquía, Alemania o Austria tienen más del 50% de la banda ancha en forma de tecnología ADSL o VDSL. En Alemania, por ejemplo, el DSL que ofrecen las grandes compañías llega a los 250 Mbps de bajada por 40 Mbps de subida.
Países como Estados Unidos, Colombia, Bélgica, Hungría, Países Bajos, Costa Rica o Canadá han apostado por el cable, que supera el porcentaje de instalaciones de DSL y que coloca la fibra óptica en tercer lugar.
La apuesta por la fibra frente al DSL y el cable
En noviembre de 2015, Telefónica cerraba su primera central de cobre. Desde entonces, la red de telefonía fija ha cambiado rápidamente adoptando la fibra óptica en vez del cobre tradicional. Hoy en día la fibra óptica está presente desde las centrales hasta nuestros domicilios. Esto reduce el espacio ocupado por las instalaciones, es más barato y fácil de mantener frente al cobre y el consumo eléctrico baja drásticamente.
El despliegue de fibra óptica en España ha requerido una gran inversión por parte de las operadoras. Pero era algo que se iba a amortizar a medio y largo plazo. Como acabo de decir, la fibra implica menos mantenimiento y menos consumo de electricidad. Unido a más velocidad para el cliente, más estabilidad en la línea y sin pérdida de ancho de banda frente al DSL, que depende del cobre. Eso unido a disponer de la misma velocidad de subida y de bajada en la fibra óptica, entre otras muchas ventajas.
La banda ancha llegó a España con la tecnología DSL. Era una mejora frente a las conexiones telefónicas anteriores, pero seguía teniendo desventajas. En especial, si vivías en zonas alejadas de las centralitas o a más altura que éstas. Las limitaciones del cobre, sobre el que funcionaba el DSL, hizo que en España tuviéramos velocidades máximas de 50 Mbps que pocas veces se alcanzaban.
La fibra óptica en España hizo posible dar el gran salto a los 100 Mbps reales, y en poco más de una década hemos logrado que las líneas de fibra óptica superan a las de DSL. Ese hito se produjo en julio de 2017, cuando la CNMC anunció que las líneas de FTTH alcanzaban los 5,7 millones frente a los 5,5 millones de líneas DSL. Hoy en día, 8 de cada 10 líneas de banda ancha son de fibra óptica.