Los automóviles actuales cuentan con multitud de tecnologías que los hacen más seguros. Sensores para aparcar con más facilidad, detector de vehículos aproximándose demasiado a nosotros, asistentes de conducción en tiempo real… Pero falta mucho para que tu coche conduzca por sí mismo. En todo el mundo, fabricantes e ingenieros trabajan para que el automóvil del futuro sea autónomo. Y en esta carrera contrarreloj, hay un claro ganador. El vehículo autónomo en China va muy por delante de otros países, como Estados Unidos, que le sigue a gran distancia.
Con anterioridad, hemos visto los seis niveles de autonomía de un automóvil. Ya estamos más cerca de los últimos niveles, si bien hace falta realizar más pruebas y mejorar la tecnología existente. Y, más pronto que tarde, alcanzaremos la automatización total. Es cuestión de tiempo. Todo dependerá de las inversiones y esfuerzos que hagan las empresas que trabajan en coches autónomos y robotaxis, dos modelos de movilidad que ya existen en varias ciudades de China y Estados Unidos. Y que, si todo va bien, debería ser algo normal de ver en las futuras ciudades de todo el mundo. Incluso en suelo europeo.
En este artículo vamos a centrarnos exclusivamente en el vehículo autónomo en China. Gracias a la importante implicación y coordinación de empresas privadas y organismos públicos, desde hace años, millares de robotaxis y coches privados circulan sin conductor por las calles de las principales ciudades de este gigantesco país. ¿Qué sabemos de su nivel de desarrollo? ¿Qué empresas lideran esta revolución y qué nivel de autonomía han alcanzado hasta la fecha?
El país con más coches sin conductor en todo el mundo
Un artículo de este verano publicado en The New York Times venía encabezado por el titular “China está probando más coches sin conductor que cualquier otro país”. Como ha ocurrido en otros sectores tecnológicos, las empresas chinas han apostado fuertemente por la innovación y la exploración de nuevas tecnologías. Una evolución similar a la que vivió Japón después de la Segunda Guerra Mundial. Empezó copiando la electrónica del momento a un precio menor y, con los años, inició una nueva etapa de nuevos dispositivos más avanzados que los disponibles en Europa y Estados Unidos.
En el caso del vehículo autónomo en China, hace años que miles de robotaxis circulan por las principales ciudades. Y, poco a poco, se están expandiendo en países vecinos como Singapur. Destacan las grandes urbes chinas Shanghai, Guangzhou, Shenzhen, Beijing y Wuhan. Precisamente en Wuhan, con 11 millones de habitantes, hay 4,5 millones de automóviles corrientes. Y una flota de 500 robotaxis. Que serán 1.000 en cuestión de meses.
La rápida evolución del vehículo autónomo en China se debe a la unión de lo público y lo privado. A un lado, grandes compañías dispuestas a invertir en nuevas tecnologías de conducción autónoma. Y, al otro, organismos públicos que favorecen esa inversión. A nivel fiscal, con subvenciones, y permitiendo que se realicen pruebas en las calles y carreteras de decenas de ciudades. Ya hay más de 16 ciudades chinas en las que pueden circulan los coches autónomos y robotaxis. Y existen, al menos, 19 empresas automovilísticas diseñando, construyendo y probando estas tecnologías.
Qué empresas operan vehículos autónomos en China
En un artículo anterior, a propósito del anuncio del robotaxi de Tesla, que no veremos hasta dentro de unos años, mencioné las principales compañías que trabajan con vehículos autónomos en China. Tal vez no te digan nada nombres como Apollo (o Apollo Go), AutoX, Pony.ai, WeRide, SAIC, DiDi o DeepRoute.Ai. Pero sus robotaxis y coches autónomos están disponibles en las principales ciudades chinas que hemos mencionado antes. Y poco o nada tienen que envidiar a las estadounidenses Waymo, Tesla o Cruise. Más conocidas en Estados Unidos y Europa.
Apollo es una filial de Baidu. El gigante chino con el buscador de Internet para usado en ese país. Y la cuarta página más visitada a nivel mundial. Su división de vehículos autónomos nace en 2017 y es la que encabeza el sector. Tiene su propio sistema operativo DuerOS, para todo tipo de dispositivos electrónicos conectados, su propia flota autónoma de transporte y vehículos eléctricos autónomos tipo robotaxi. En 2022, anunció que había superado los 25 millones de kilómetros de pruebas de conducción autónoma. Y cuenta con acuerdos con empresas del sector del automóvil como Ford, Toyota, Tesla, Honda, KIA, Audi o Hyndai y con compañías chinas como SAIC, GAC o Geely.
AutoX le sigue a cierta distancia. Creada en 2016, tiene una flota de más de 1.000 vehículos en ciudades como Shenzhen, Guangzhou, Beijing o Shanghai. Y también ha realizado pruebas en ciudades de Estados Unidos como Las Vegas, San Jose o Palo Alto. Esta startup forma parte del gigante asiático Alibaba, conocido en España por su mercado online AliExpress. Y es la segunda empresa más importante de China, solo superada por Tencent.
WeRide, fundada en 2017, ha logrado estar también entre las principales empresas de vehículo autónomo en China. Tiene una flota de robotaxis con automóviles de Nissan y GAC. E incluye desde minibuses a furgonetas sin conductor. Y, por descontado, coches autónomos. Opera en 25 ciudades y, en su haber, tiene más de 13 millones de kilómetros recorridos.
Todo un ecosistema de empresas locales
Pony.ai es otra de las empresas punteras que prueban y operan vehículos autónomos en China. Y en Estados Unidos. Fundada en 2016, tiene acuerdos con GAC y Toyota para operar robotaxis de estos fabricantes con su propia tecnología. Y también gestiona camiones sin conductor junto al fabricante Sany Heavy Industry. Su flota de robotaxis circula en ciudades como Shanghai, Guangzhou y Shenzhen. Y piensa expandirse en Singapur.
SAIC también destaca en esta lista. Se trata de uno de los seis grandes fabricantes de automóviles chinos. Y entre sus muchas marcas de vehículos a combustión y eléctricos, tiene una línea de coches autónomos. Su flota de robotaxis opera en ciudades como Shanghai, Suzhou y Shenzhen. Y ya está realizando pruebas en Europa, a través de su filial de automóviles eléctricos IM Motors.
Por su parte, DiDi es una empresa que opera en China, Japón, Rusia y gran parte de Latinoamérica. No fabrica vehículos. Ofrece servicios de alquiler de taxis, coches privados, compartir viajes y alquiler de bicicletas. En Latinoamérica, es la app más popular para compartir vehículo. Y en China, tiene una flota de robotaxis autónomos en ciudades como Shanghai y Guangzhou.
Más nombres importantes. Hirain Technologies. Este fabricante chino es el principal proveedor de cámaras para automóviles. Un elemento indispensable para el vehículo autónomo. Fabrica para FAW, SAIC y BAIC, así como los antes mencionados AutoX y WeRide. Otro proveedor importante es Robosense, especializado en dispositivos y tecnología LiDAR. Y tampoco puede faltar Horizon Robotics, fabricante de chips y que trabaja para BYD, SAIC y otros fabricantes de automóviles. Otro importante fabricante de chips para automóviles es Black Sesame Technologies, que tiene entre sus principales inversores a Xiaomi.
El vehículo autónomo privado en China
El vehículo autónomo en China está representado principalmente por flotas de robotaxis, furgonetas, autobuses o camiones, enfocados al transporte público por carretera de personas, comida a domicilio o mercancías. Sin embargo, varios fabricantes ya disponen de modelos de coches para uso privado con modo de conducción autónoma. Es el caso de empresas como XPeng, la más conocida. Y de otras más modestas como Nio o Li Auto.
Destaca el sistema XNGP, acrónimo que da nombre al sistema de conducción autónoma de XPeng. Significa XPeng Motors’ Navigation Guided Pilot, es decir, Piloto guiado de navegación de XPeng Motors. Y desde febrero de este año, está disponible también fuera de China. Claro está, en aquellos países en los que la regulación lo permita. Para el funcionamiento de XNGP, se combinan tecnologías como LiDAR, radar y cámaras. Y emplea mapas como apoyo.
Por su parte, Li Auto cuenta con su propio sistema de navegación autónoma NOA. Acrónimo de navigation on autopilot, Navegación en piloto automático. A diferencia del sistema anterior, emplea principalmente mapas de alta definición generados a partir de la combinación de sensores, cámaras, GPS, radar y LiDAR. Al igual que el sistema XNGP, NOA se puede utilizar en casi todas las ciudades chinas.
En definitiva, aunque es obvio que siempre hay margen de mejora, y el automóvil con conductor todavía tiene mucha vida por delante, el vehículo autónomo en China avanza a toda velocidad. Tanto en el ámbito del robotaxi como con los sistemas de conducción autónoma de vehículos privados. Tendremos que esperar a que las regulaciones europeas se actualicen, algo que ya están haciendo, aunque lentamente, para poder ver este tipo de automóviles en nuestras carreteras.