La famosa franquicia Call of Duty está en el punto de mira. Aunque Black Ops 6 prometía ser un regreso triunfal tras el tropiezo de Modern Warfare 3, la controversia ha marcado su lanzamiento. Los actores de doblaje del modo Zombies han decidido renunciar en masa, mencionando sus preocupaciones sobre el uso excesivo de inteligencia artificial (IA) y la falta de cláusulas de protección en sus contratos.
Esta situación ha generado un debate que trasciende el mundo de los videojuegos, tocando temas éticos sobre los límites de la automatización y los derechos laborales en la era digital.
El impacto de las renuncias en Black Ops 6 Zombies
El modo Zombies de Call of Duty se ha mantenido como uno de los favoritos de los fans desde su introducción en 2008. Más que un complemento, es una experiencia narrativa compleja que se ha apoyado en las interpretaciones de dobladores como Julie Nathanson (Samantha Maxis desde Black Ops 1).
Sin embargo, Nathanson, junto con otros actores clave como Nolan North (Richtofen), han dejado Treyarch, el estudio detrás de la serie Black Ops. Según informes, estas salidas están motivadas por la ausencia de garantías contractuales que protejan su trabajo de ser reemplazado o replicado mediante tecnología de IA.
El filtrador @TheGhostOfHope destacó en Twitter que el pánico dentro de Treyarch es palpable:
“Casi todos los actores que forman parte del equipo de zombis de Black Ops 6 se han retirado del trabajo debido a la falta de protección de la IA en sus contratos. Esto ha dado lugar a algunos de los decepcionantes cambios de reparto que estamos viendo al principio (por ejemplo, SAM en Citadelle), y es probable que algunos de ellos sigan siendo reemplazados en mapas futuros, etc”.
Polémica por el arte generado por IA en Call of Duty
Este uso de la IA no se limita a los intérpretes de voz. Los jugadores también han señalado su uso en materiales promocionales y pantallas de carga de Black Ops 6. Una imagen en particular, que muestra a un personaje con seis dedos, ha sido objeto de burla en redes sociales. Este error, característico de las herramientas de generación automática de imágenes, ha reforzado las críticas hacia Activision por su aparente desprecio por los artistas humanos.
Cabe destacar que esta no es la primera incursión de Activision en la utilización de IA. En Modern Warfare 3, la compañía vendió diseños de skins — apariencia de personajes u objetos en un videojuego— generados automáticamente. Como la skin de Yokai, generada parcialmente por IA. Aunque en ese momento la práctica pasó casi inadvertida, ahora, el uso continuado de esta tecnología ha generado un descontento creciente entre los fans y artistas que sienten que su trabajo está siendo devaluado.
El dilema ético del uso de IA en videojuegos
El uso de IA en el desarrollo de videojuegos no es necesariamente negativo. De hecho, la tecnología puede ser una buena herramienta para acelerar procesos creativos, mejorar la eficiencia y, en ocasiones, reducir costos. Sin embargo, en el caso de Black Ops 6 han expuesto los riesgos de priorizar la automatización sobre el talento humano. Pero su uso no se libra de interrogantes éticas y artísticas, especialmente en casos como el de Black Ops 6.
- Calidad narrativa y emocional: Los actores de doblaje no solo prestan su voz; interpretan emociones, construyen personajes y dan vida a las historias. Las voces generadas por IA, por avanzadas que sean, aún no alcanzan ese nivel de profundidad emocional. ¿Es posible que las voces generadas por IA lleguen a capturar la misma carga emocional? ¿O se está sacrificando la autenticidad por la eficiencia?
- Derechos laborales y éticos: Sin regulaciones claras, los actores corren el riesgo de que sus voces sean replicadas sin su consentimiento, una práctica que podría amenazar sus medios de vida.
- Conexión con los fans: Parte del atractivo de Call of Duty radica en su capacidad para conectar con los jugadores. Los personajes icónicos del modo Zombies son un ejemplo de cómo las interpretaciones humanas enriquecen la experiencia del usuario.
La comunidad gamer alza la voz
La comunidad gamer no ha tardado en expresar su descontento. En redes sociales y foros, los jugadores critican las decisiones de Activision y muestran su apoyo a los dobladores de voz. Muchos consideran que estos intérpretes son parte fundamental de la experiencia narrativa del modo Zombies y ven su reemplazo como un deterioro en la calidad del juego. Otros han sugerido boicotear el juego hasta que se garantice el respeto hacia los creadores.
Activision, se encuentra en una situación crítica, ya que debe decidir si adoptará un enfoque más ético y transparente en el uso de IA, o si continuará priorizando la eficiencia y reducción de costos, arriesgándose a perder el apoyo de sus jugadores y creadores. La forma en que la empresa maneje esta situación podría influir en el futuro del uso de IA en los videojuegos y otras áreas del entretenimiento.
Un problema que trasciende a Activision
Más allá de Activision, esta situación refleja una preocupación más amplia en la industria del entretenimiento. La clonación vocal y la generación de contenido avanzan rápido, pero las regulaciones no lo hacen al mismo ritmo.
Sindicatos como SAG-AFTRA ya están exigiendo cláusulas específicas para proteger a los artistas del uso indebido de la IA. Fran Drescher, presidenta de SAG-AFTRA, declaró:
“No vamos a consentir un contrato que permita a las empresas abusar de la inteligencia artificial en detrimento de nuestros afiliados. Ya está bien. Cuando estas empresas se tomen en serio lo de ofrecer un acuerdo con el que nuestros miembros puedan vivir -y trabajar-, estaremos aquí, listos para negociar”.
Por su parte, Duncan Crabtree-Ireland, Director Ejecutivo Nacional de SAG-AFTRA y negociador jefe, añadió:
“Francamente, es asombroso que estos estudios de videojuegos no hayan aprendido nada de lo que sucedió el año pasado: que nuestros miembros pueden y van a ponerse de pie y exigir un trato justo y equitativo con respecto a la Inteligencia Artificial, y el público nos apoya en eso”.
Estas declaraciones plantean preguntas relevantes sobre cómo equilibrar los derechos de los artistas con los avances tecnológicos.
El desafío de equilibrar innovación y ética
El conflicto en Black Ops 6 pone de manifiesto la tensión entre la innovación tecnológica y los derechos laborales. Mientras la inteligencia artificial (IA) ofrece nuevas oportunidades para la industria del videojuego, también plantea preguntas sobre el impacto en los creadores humanos que han dado forma a franquicias como Call of Duty.
Aunque la IA tiene el potencial de acelerar los procesos de desarrollo, la creciente preocupación por su uso sin protecciones adecuadas resalta la necesidad de un equilibrio entre tecnología y trabajo humano.
Este dilema plantea un desafío clave para el futuro de la industria del entretenimiento: ¿puede la tecnología avanzar de manera que respete tanto la creatividad humana como la innovación? El tiempo dirá cómo se gestionan estas decisiones.