5 alternativas a Raspberry Pi

La fundación Raspberry Pi se propuso fomentar el estudio de la informática y hacer del aprendizaje una actividad divertida, con un foco especial en el entorno escolar. La culminación de esta meta ha sido el dispositivo que lleva el mismo nombre y cuenta con una versatilidad increíble para su precio, de poco más de 25 euros, y sus dimensiones, de 9x6x2 centímetros.

Su bajo precio, unido a la facilidad para comprobar los resultados del proceso de programación –debido a la posibilidad de integrarlo con objetos– convierten a Raspberry Pi en una herramienta óptima para el aprendizaje. De esta forma se estimula el interés de los neófitos en la materia. Pero aparte de este dispositivo, consistente en una placa libre de todos los elementos no imprescindibles para un ordenador, hay otros que ofrecen una funcionalidad similar.

Carambola

La compañía 8devices es el fabricante de esta pequeña placa con un nombre que evoca una jugada redonda de billar. Sus dimensiones son diminutas, de 3,5×4,5 centímetros. Carambola es un módulo de bajo coste, cuyo precio es de 22 euros, aunque si se encarga en paquetes de varias unidades se va rebajando progresivamente. Su funcionalidad está orientada al campo de Internet de las cosas, ya que permite añadir capacidades de conexión de red, tanto WiFi como por cable, a cualquier otro dispositivo.

carambola

Las funciones centrales de Carambola están accesibles fácilmente. Su sencillez es máxima, de ahí su precio, que es inferior al de Raspberry Pi. Se trata de una placa para incorporar a otro dispositivo más autónomo. Su CPU es básica, cuenta con una memoria Flash de 8 MB y 32 MB de RAM. Sin embargo, puede ofrecer una conexión WiFi a un televisor o conectarse al sistema eléctrico para controlarlo a través de la Red.

Cubieboard

Esta placa tiene más elementos en común con Raspberry Pi y menos con Carambola. Es un hardware más complejo, con un procesador ARM cortex-A8 y 512 MB de RAM (aunque también se vende con el doble). Su precio básico es de 49 dólares. El concepto es el de un ordenador desnudo de todos los accesorios que se pueden eliminar sin que afecte al funcionamiento básico.

cubieboard

Cubieborad dispone de salida HDMI, Ethernet, dos puertos USB y una ranura para tarjetas micro SD. Funciona con Android, Ubuntu y otras distribuciones de Linux. En la práctica este dispositivo tiene el rendimiento de un ordenador de hace unos años, sólo que con un tamaño que cabe en la palma de la mano. Esto le permite servir para proyectos de aprendizaje en escuelas. También se pueden unir varios módulos para obtener mayor potencia o adosarlos a otros dispositivos.

ALPEN

Este aparente pendrive es más de lo que parece. Se trata de un miniordenador comparable a Raspberry Pi o Cuiboard, pero destinado a un uso específico por sus características: convertir tu televisor en inteligente. Su precio varía, pero se puede encontrar un poco por encima de los 100 dólares.

Alpen Android

ALPEN funciona con Android 4.0 y posee un procesador ARM Cortex A9, con una GPU de cuatro núcleos y 1 GB de RAM. Dispone de conectividad WiFi, por lo que sólo hay que conectarlo al televisor para que muestre el sistema operativo de Google y permita descargar aplicaciones. También se puede ver contenido online y reproducir material almacenado localmente, ya que la entrada para USB permite acoplar dispositivos de almacenamiento externo.

HackBerry A10

Estamos ante el dispositivo más avanzado de la lista. El HackBerry A10 es un alumno aventajado en cuanto a especificaciones se refiere, con una CPU ARM Cortex A8 de 1,2 GHz y 521 MB o 1 GB de RAM. Dispone de puertos USB, salida de audio, HDMI y otras formas de conexión que lo hacen compatible con cualquier dispositivo.

hackberry a10

El sistema operativo también es Android 4.0 y ello permite conectarlo al televisor fácilmente, pero también complementar otros dispositivos, siempre que haya una pantalla de por medio para poder desplegar la interfaz gráfica desde la que se da órdenes a la placa. Su precio es de 65 dólares.

A13-OLinuXino

La placa A31-OLinuXino es un dispositivo similar a la HackBerry A10, pero con la diferencia de que en este caso es Linux el sistema operativo escogido, en lugar de Android. Dispone de un procesador Cortex A8 de 1GHz y la memoria RAM es de 512 MB. La conectividad es otro de sus fuertes, con varios puertos USB, salida para audio y ranura para tarjeta SD. Su precio es de 55 euros, aunque se rebaja si se hacen pedidos de 10 ó 50 unidades.

A13-OLinuXino-MAXI-WIFI-1

Las similitudes con Raspberry Pi hacen que este dispositivo pueda actuar también como un ordenador si se conecta a periféricos. De la misma manera puede desplegar Linux en la pantalla del televisor reproducir vídeos con el estándar XBMC. Se trata de una placa muy versátil para hacer pruebas y explorar las posibilidades de conexión con diferentes aparatos electrónicos.

Bright Eyes

Estas gafas no son equiparables a ninguno de los dispositivos anteriores, pero sí tienen algo en común con ellos. Las Bright Eyes resumen la intención que tienen todas las placas del estilo Raspberry Pi: ayudar a programar la tecnología y suscitar el interés del usuario, no sólo en este papel sino en el de creador.

Bright-Eyes

Disponen de 174 luces LED repartidas en 14 bandas horizontales. Todas y cada una de las bombillas son programables de manera que se pueden crear efectos visuales personalizados. Algunos de ellos son tan curiosos como el despliegue de texto en movimiento. No es precisamente wearable computing, pero puede enganchar a más de uno.

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