Implementar la inteligencia artificial se ha convertido en el nuevo objeto de deseo en el mundo del trabajo. Cada semana aparece una nueva herramienta que promete revolucionar procesos, ahorrar tiempo, automatizar tareas repetitivas o tomar decisiones más rápido. Suena tentador. Pero entre la promesa y la realidad, hay un abismo y para entender ese abismo, qué mejor que poner la tecnología en nuestras manos y ver qué pasa.
Ahí es donde entran los pilotos con usuarios. Los pilotos son una realidad controlada (y muy reveladora) para probar cualquier herramienta, pero hoy con todas las herramientas de IA que aparecen cada día, tienen más sentido que nunca.
Pilotar es crear un entorno realista, pero controlado, donde una nueva herramienta puede ser probada por un grupo representativo de personas (en este caso empleados). En ese entorno de prueba, se observa no solo si la IA “funciona” a nivel técnico, sino si funciona para las personas: si les resulta útil, comprensible, cómoda, si realmente mejora su día a día o, por el contrario, añade complejidad.
Si quieres implementar la inteligencia artificial en tu empresa, te recomendamos que sigas leyendo para conocer la importancia de usar pilotos con tus empleados.
El enfoque de Telefónica Innovación Digital: explorar aprender y escalar
En el equipo XD Lab de Telefónica Innovación Digital estamos explorando, a través de pilotos internos, cómo las herramientas de inteligencia artificial están transformando el trabajo y la experiencia de las personas. Nuestro objetivo no es solo implementar tecnología, sino hacerlo de forma que optimice procesos y mejore de verdad las experiencias laborales.
Para ello, analizamos múltiples dimensiones:
- La percepción de valor de las herramientas
- Su impacto en la calidad del trabajo y la productividad
- El ritmo de adopción
- El nivel de engagement según perfiles y los riesgos asociados a su uso.
A partir de estas señales, aprendemos, iteramos y trasladamos ese conocimiento a nuestros procesos de innovación.
¿Qué funcionalidades aportan más valor? ¿La IA beneficia por igual a directivos y perfiles técnicos? ¿Se percibe como una aliada creativa o como una amenaza a la originalidad? Para responder a todo esto, hay que hacer lo que mejor sabemos: probar, observar, preguntar… y entender.
Beneficios de pilotar herramientas de inteligencia artificial
Los pilotos nos permiten ver mucho más allá de lo técnico. A continuación te mostramos cómo aportan valor real y estratégico en la adopción de IA en las empresas:
Detectar barreras por desconocimiento o desconfianza
Los pilotos permiten detectar obstáculos que las herramientas no cuentan: dudas sobre cómo usar la herramienta, desconfianza, sensación de pérdida de control, miedo a “hacerlo mal”. Y también revelan oportunidades inesperadas, como usos creativos o mejoras que surgen desde el propio equipo.
Impulsar y acelerar el aprendizaje
Además, poner en marcha pilotos no solo es parte del proceso de innovación, sino que lo impulsa y acelera el aprendizaje. Permite ajustar antes de escalar, prevenir errores costosos y adaptar las soluciones a la realidad de la organización. Es como probarse una zapatilla antes de correr una maratón: evita disgustos innecesarios. Y en este caso, si se pueden probar varias herramientas de IA, mejor aún. Así se podrán comparar sus ventajas e inconvenientes y descubrir cuáles aportan más valor a los distintos roles dentro de la compañía.
Formar y capacitar a los usuarios
Un piloto también es una oportunidad para capacitar a las personas en el uso de la herramienta, ayudarles a empezar, ganar confianza, desarrollar experiencia y descubrir los casos de uso que les aporten valor.
Uno de los beneficios más potentes, y a menudo menos reconocidos de pilotar una herramienta de IA es que forma a las personas en contexto real. La práctica directa, el uso en el día a día y enfrentar situaciones reales ayudan a conocer la herramienta en detalle y también lanzar dudas en un contexto controlado.
Analizar, entender y valorar resultados
Durante un piloto, los empleados aprenden a usar una nueva herramienta, pero también a entender sus límites, a evaluar sus resultados, a saber cuándo confiar en ella y cuándo intervenir. En resumen: desarrollan criterio sobre la tecnología que están probando. Y ese criterio es fundamental en esta nueva era de trabajo asistido por inteligencia artificial.
Generar compromiso
Otro gran valor de los pilotos es que fomentan la participación activa de los usuarios desde el inicio al involucrarse en las primeras fases, no sólo se recoge feedback, sino que también se genera compromiso y se facilita una adopción más natural y progresiva de la herramienta.
Elegir la herramienta según necesidades, en lugar de por tendencias
Cuando las personas sienten que su opinión cuenta y que su experiencia se tiene en cuenta, la resistencia al cambio se reduce notablemente. Además, la propia organización gana perspectiva sobre lo que realmente necesita, más allá de lo que dicen las tendencias del mercado o las promesas de los proveedores.

El papel fundamental de la investigación en experiencia de usuario (UX Research)
Y aquí es donde entra la investigación de experiencia de usuario. Todo esto —pilotaje, formación, seguimiento, adaptación— requiere algo que muchas veces se subestima: una investigación de experiencia de usuario profesionalizada. No basta con preguntar “¿te gusta?” o “¿lo usarías?”. Se trata de entender profundamente el contexto, las motivaciones, los miedos, las expectativas y las fricciones de quienes van a convivir con esa tecnología.
Una investigación bien hecha permite diseñar pilotos más relevantes, elegir mejor qué medir, detectar patrones de uso, anticipar resistencias y, sobre todo, tomar decisiones informadas. Porque incorporar IA al trabajo no es solo una cuestión técnica, sino profundamente humana.
Cuando tecnologías emergentes se integran con investigaciones rigurosas, los resultados trascienden la eficiencia. Se convierte en un cambio sostenible, con sentido, alineado con las necesidades reales de las personas y con impacto para la organización.
¿Estás interesado en aplicar IA en tu equipo? El primer paso es conocer a tus usuarios, pilotar con ellos y aprender en el proceso. Porque el futuro del trabajo se construye desde la experiencia cotidiana de quienes lo viven cada día.