Ben Heck ha sido capaz de desarrollar la primera videoconsola portátil basada en Raspberry Pi, demostrando una vez más la versatilidad de este dispositivo de hardware libre.
La versatilidad de Raspberry Pi convierte este dispositivo en una herramienta open source muy útil que fomenta el estudio creativo de la informática y estimular el interés de los neófitos en la materia. Desde el punto de vista educativo, el proyecto Raspberry Pi resulta un interesante instrumento didáctico basado en Creative Commons y en GPL para promover el estudio de lenguajes de programación como BBC Basic, Python, C y Perl, y fomentar el desarrollo de aplicaciones a edades tempranas dentro del ámbito escolar y fuera de él.
La Raspberry Pi gestionada por la fundación sin ánimo de lucro de su mismo nombre, basa su versatilidad y su bajo coste en la eliminación de los componentes superfluos de un ordenador ordinario, para optimizar los elementos indispensables de hardware como: el microprocesador, la memoria RAM, puertos de entrada/salida –conexión de audio, conexión USB, una salida HDMI, una salida de vídeo DVI y tarjeta de red Ethernet–, además de un lector de tarjetas SD que funciona como unidad de almacenamiento. Raspberry Pi con sus 9x6x2 centímetros de tamaño y sus escasos 45 gramos de peso incorpora un procesador ARM1176JZF-S a 700 MHz y 256 MB de RAM –también en 512– capaz de reproducir vídeo en formato HD o ejecutar juegos a una resolución de 1080 p.
El potencial de Raspberry se ha convertido en poco tiempo en uno de lo máximos exponentes del hardware libre que ha servido de base a proyectos de aficionados y desarrolladores de todo el mundo. Uno de los proyectos más curiosos basados en Raspberry Pi es la iniciativa de Dave Akerman para conseguir capturar imágenes de alta calidad a 38,9 kilómetros, con un globo sonda equipado con una Raspberry Pi y una cámara.
Pero, en cuanto a la necesidad de profundizar aún más en las posibilidades de un ordenador como este, cabe destacar el trabajo de Ben Heck con el desarrollo de la primera consola portátil de bajo coste alimentada por una Raspberry Pi. Como ya hemos comentado anteriormente, el dispositivo también puede ejecutar videojuegos a una resolución de 1080 p, suficiente para construir una consola portátil casera con pocos recursos. En el vídeo explicativo, Heck explica paso a paso todo lo necesario para poder construir tu propia consola portátil low cost, partiendo del soporte de Raspberry Pi y la incorporación de una pantalla LCD de 3.5 pulgadas, un tablero Teensy, además de un par de baterías de ion-litio para alimentar el dispositivo y los botones de una Logitech gamepad.
Para integrar todo el dispositivo en una misma estructura que facilite su manejo, Heck creó un modelo 3D de la caja personalizada para su impresión 3D, dando como resultado una interesante videoconsola casera desarrollada de forma amateur y a un precio más que asequible. El trabajo de Heck demuestra el potencial del dispositivo desarrollado por la fundación Raspberry Pi, que tras 6 años de trabajo ha conseguido vender más de un millón de unidades de este singular ordenador al módico precio de 25 euros por unidad.
Imágenes | vía Raspberry Pi
